009. Promesa

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Intentaste usar tu magia una y otra vez para intentar escapar con los otros, pero todos tus intentos fueron en vano y para hacer peor todo, tu cuerpo nuevamente te dolió al intentar usarla.

—Es inútil amiga, todos los híbridos que tenemos magia nos la quitaron para evitar escapar —te dijo el niño castaño.

Al escuchar eso, te sentaste bajando la mirada y tú ánimo se fue por los suelos, el niño con orejas y cuernos de cabra te abrazo como intento de consolarte, otros niños que estaban cerca tuyo hicieron lo mismo, al menos eso te regreso la sonrisa pero no te sentías bien totalmente.

Pasaron unas horas que para ti y para muchos fueron unas largas horas, todos estaban durmiendo excepto tú y tu nuevo amigo, hablaban en voz baja para evitar molesta y despertar a alguien.

—Por cierto ¿Cuál es tu nombre? ¿Cómo son tus padres? No te lo pregunté antes... Aunque tampoco te tenía tanta confianza como ahora.

—Me llamo (t/n), mi papá es un esqueleto y mi mamá... Bueno ya no está con nosotros, pero se que era una humana y se parece mucho a mi, lo que heredé de papá son los poderes y el color de mi ojo derecho, también que mis ojos en vez de tener blanco, tienen negros... ¿Y tú?

—Perdón por lo de tu mamá... Y me llamo Oswald, me pusieron el nombre de una tipografía como papá... Mi papá es un humano y mi mamá una cabra o algo así. Soy igual a papá, pero heredé las orejas y cuernos blancos de mamá al igual que su color de pelo.

Estuvieron un largo tiempo hablando, pero el sueño les ganó y se quedaron dormidos tapados con la misma frazada y abrazados.

Al día siguiente, jugabas con los niños que estaban ahí siendo supervisados por los pocos adultos que estaban ahí, quien sabe cómo encontraron la manera de divertirse en un lugar como ese, también se contaban historias para pasar el rato, por suerte en el lugar donde estaban encerrados tenían ventanas con barrotes que les daba luz, también sus raptores les daban aunque sea un poco de comer y beber, pero siempre sentías que la comida y lo que te daban de beber tenía algo extraño, pero el hambre te hacía pensar más en comer que en eso. Luego llegó la noche, seguías jugando hasta la hora de dormir y se repetía lo mismo los siguientes días, era casi como un horario.

Todos esos días que estuviste encerrada te volviste muy cercana a Oswald y también se hicieron muy amigos, también te hiciste amiga de otros niños, pero Oswald era tu mejor amigo, pensabas presentarlo a tus otros amigos cuando todos salieran de ahí. Aunque la mayoría pensaban que nunca tendrían libertad, pocos pensaban que volverían a ser libres y estaban determinados a hacerlo, tu y Oswald eran de los pocos que lo creían.

En tu hogar, Berry y Nightmare se encontraban en la sala tratando de animar a tu padre, Error también se encontraba ahí mirando noticias que daba la gente en las redes sociales y las opiniones de otros que daban de algunos temas en un foro, también miraba de repente a Nightmare con odio, a pesar que él le había pedido perdón en muchas ocasiones, el esqueleto glicheado no pensaba perdonarlo.

¡¡MaLdItOs HuMaNoS mAcHiStAs!! —gritó con fallas haciendo que los tres presentes se asustaran.

—¿Qué sucede? —Berry se acercó al computador de Error, los otros dos esqueletos hicieron lo mismo.

—¡Esto debe ser una p**a broma! —Nightmare se indignó al leer una parte de la opinión de alguien en el foro "Los dos casos que están realizando la guardia real nos está guiando a una crisis"

—La verdadera pregunta es ¿Quién se enteró de esto y cómo? Solo los guardias reales que no estamos de acuerdo con esas reglas de pacotilla lo sabemos —al leer lo anterior mencionado provocó que el de vestimenta blanca y negra se sintiera más estresado de lo que estaba.

Alma de papel [Cross y Reader] 『 𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝𝕚𝕫𝕒𝕕𝕠 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora