Lykos canyon

Capitulo 8.-El templo de los Luz Solar

A la mañana siguiente desperté y Lluvia no estaba en la cueva, pensé que salió a cazar algo, eso hasta que escuche una explosión en el lago, salí y lo que encontré fue a  Lluvia tirada en el piso y cubierta de hollín, me parece que intento alguno de los hechizos del libro que le di.

-¿Ya tan rápido explotaste algo?- Dije algo burlón.

-Muy gracioso, como si tu no lo hubieras hecho cuando iniciaste.

-No con el libro de hechizos básicos-Dije intentando no reír.

Antes de que pudiera decir algo troné los dedos causando que un chorro de agua le callera encima quitándole todo el hollín.

-¡Eso no era necesario!-Dijo casi gritando.

-Al menos ya no tienes hollín, además hoy vamos al ultimo templo, y el mas importante para mi, así que preferiría que fueras presentable.

-.....Bien, déjame irme a cambiar-Dijo mientras entraba a la cueva.

Yo por mi parte fui al crater del volcán a ver que tan activo estaba, no era mucho pero si tenia una mayor actividad así que deje mi ropa a un lado y me metí en la lava, mis ojos comenzaron a brillar al mismo tiempo que el volcán se calmaba, me quede ahi unos minutos hasta que escuche a Lluvia gritar, tome mis cosas, me vestí rápidamente y fui a ver que sucedió, al llegar vi a Lluvia con una rama para defenderse de un pequeño dragon rojo vino, el cual estoy seguro que invoco por accidente.

-Al menos esta vez no explotaste-Dije en tono burlón.

-¿Que es eso?-Pregunto nerviosa.

-Eso es un dragon de compañía, seguramente lo invocaste, es como una mascota- Dije extendiendo la mano con lo cual el pequeño dragon se subió en mi brazo y se monto en mi hombro.

-¿Que no los dragones son grandes e imponentes?-Pregunto acercándose lentamente.

-No todas las especies lo son, acércate, tu lo invocaste así que es tu compañero-Conteste tomándole de la pata y acercándola a el pequeño dragon.

El pequeño dragon se le acerco olfateándola, después dio un pequeño grito y de un salto se paso a su hombro enrollando su cola en su brazo para sostenerse, Lluvia después de unos segundos lo acaricio mientras este descansaba en su hombro.

Entre a mi cueva un momento para tomar algunos libros y una que otra herramienta, al igual que algunos materiales.

Al salir de ahi nos dirigimos al barranco y tome una cuerda con la que ayude a Lluvia a bajar del barranco en donde nos encontrábamos y continuamos al este durante un par de horas, volvimos a detenernos por el hambre y después de comer seguimos hasta llegar a las dunas de arena, una vez ahi cambiamos la dirección ligeramente al norte hasta llegar a la entrada de una cueva.

-¿No necesitaremos luz?- Dijo Lluvia deteniéndome antes de entrar a la cueva.

-Ya lo veras-Conteste algo confiado.

Entramos a la cueva y caminamos en línea recta unos diez metros hasta una pared de enredaderas, atravesamos las enredaderas para entrar a una gran cueva iluminada por grandes cristales con forma de estrellas de todos los colores, era tal la iluminación que no podías ver tu propia sombra, por su parte tanto Lluvia como el pequeño dragon tenían los ojos abiertos como platos.

-No podemos distraernos, es muy fácil perderse aquí-Advertí antes de continuar.

Continuamos por el sistema de túneles de la cueva mientras hablábamos y Lluvia intentaba aprender mas sobre su pequeño amigo, seguimos por casi media hora hasta llegar a mi templo, el templo de los Luz Solar.

Era un templo en una cámara rectangular, a la mitad había un estanque que dividía la entrada y la zona principal, tenia un camino con unas losas faltantes y en las orillas del camino habían columnas de piedra las cuales en la punta tenían un fuego prendido.

-Así que este es tu templo, ¿por que esta menos dañado que los otros 2?-Pregunto curiosa.

-Desde que llegue lo he estado restaurando a como era hace 18 años de demonio, aun me faltan algunas losas.

Lluvia tomo su libreta y lápiz y comenzó a dibujar mientras su dragon la miraba curioso, yo continue haciendo algunas restauraciones de algunas losas, hasta que escuche esa voz de nuevo.

-Es mi turno, es mi turno, es mi turno, es mi turno.

Me detuve y me puse en posición de combate mientras miraba a mi alrededor, al no haber nada regrese a lo que estaba haciendo y Lluvia me llamo.

-¿Cual es el propósito de tu templo-Pregunto curiosa. 

-Este templo es un contacto directo entre los Luz Solar y el Sol.

-¿Que no tu eres el único Luz Solar?- Pregunto confundida.

-Lo soy, pero yo también puedo tener cachorros, soy longevo pero no inmortal-Conteste sin preocupaciones.

-¿Y por que no tienes cachorros aun?, ¿que no dices que es probable que en años terrestres tengas milenios de edad?.

Al oír eso hice las orejas para atrás y mirando a otro lado conteste.

-Aun no he encontrado la indicada.

Después de un rato de silencio incomodo salimos de la cueva y ya estaba anocheciendo así que de camino a mi cueva cazamos algo para cenar y una vez llegamos y cenamos nos acostamos a dormir.

Eso es lo que crees.