Lykos canyon

Capitulo 21.- "Querida, Eso es llama jugarreta"

Tal vez sea desesperado lo que voy a hacer, pero es lo único que se me ocurre para ganar un poco de confianza por parte de la manada, así que fui a la plaza principal y como lo esperaba ahi estaban unas chamanes con los cachorros, y pensando en que la ilusión por algunas criaturas no es considerada magia hice que apareciera lo que relataban las chamanes a los cachorros.

Fascinados, conforme las chamanes relataban todo iba cambiando, me parece que es una leyenda local, poco a poco se fueron acercando algunos lobos interesados en lo que sucedía, incluso pude ver a algunos betas que parecían cachorros con el espectáculo que estaba dando; mientras dejaba la ilusión funcionar fui a seguir con mi tarea siendo consiente de que pronto llegaría Lluvia, cada vez es mayor su esencia, cuando llego se quedo hipnotizada con la ilusión unos segundos, hasta que callo en cuenta de lo que hice.

-¡¡HAUL!!- Grito con fuerza lo cual ya esperaba.

-¿Si dime?- conteste en un tono burlón.

-¡Tienes prohibido usar magia!- Dijo preocupada y con su mirada me decía "¿que haces?"

-Técnicamente no estoy usando magia, las ilusiones no son consideradas magia por varias criaturas.

-Detente, ya estas llamando mucho la atención- Dijo firme y mas seria.

-Como diga alpha Lluvia- Termine deshaciendo las ilusiones.

En cuanto todo el espectáculo desapareció los primeros en quejarse fueron los cachorros, que se acercaron a nosotros para pedir que continuara, tienen mejor oído de lo que pensé, estábamos rodeados de ellos a quien mas le pedían era a Lluvia, no paraban de gritar pidiendo que hiciera la ilusión de nuevo.

-¡Bien! Entonces haz lo que sea necesario para que los lobatos estén tranquilos.

Bingo, justo lo que necesitaba, le sonreí de forma maliciosa a Lluvia para llevar la pata a mi collar y usar un hechizo que desbloqueara la magia e impidiera que fuera restringida de nuevo, una vez eso resuelto hice de nuevo la ilusión, esta vez enseñando a los cachorros seres fantásticos, ninfas, hadas, peces voladores, incluso varios mini dragones.

Mientras los cachorros perseguían las ilusiones yo me puse a trabajar en las construcciones, esta vez con el uso de magia, logrando el trabajo de 5 horas en 5 segundos, cuando Lluvia volteo a ver casi había terminado esa construcción e iba haciendo que los restos de las otras desaparecieran.

-Detente ahora mismo- Me grito molesta- Ahora si estas usando magia y lo tienes prohibido- Dijo firme.

-Yo no estoy incumpliendo nada- Conteste fingiendo un tono ofendido- Esto es necesario si quiero acatar tu orden.

-¡Esta no fue mi orden!

-"Haz lo que sea necesario para que los lobatos estén tranquilos"- Dije imitando la voz de Lluvia con magia- A la larga esto es para que los cachorros puedan estar tranquilos.

-Tu... ¡tu maldito demonio tramposo!

--Querida, eso se llama jugarreta- Conteste burlón- Y ni siquiera va por la mitad del plan.

-¿Y de que va todo esto? ¿Ridiculizarme? ¿A los alphas? ¿A los betas?

-Ya lo veras- Termine haciendo aparecer la ultima pared de esta construcción, la cual estaba de casualidad entre Lluvia y yo.

***

Un par de horas después ya había terminado de restaurar la mayoría de construcciones cerca de la plaza principal; los cachorros ya habían regresado con sus familias, y como ya había terminado con la mayoría de construcciones decidí ir a la herbolaria para curar a todos los que aun no se habían recuperado.

Una vez ahi me senté al centro de la sala donde estaban los heridos y a mi alrededor se dibujó una triada en llamas mientras pronunciaba un hechizo tan largo que llenaría medio libro, esto lo hacia a una muy alta velocidad para que surtiera efecto.

Las llamas se empezaron a estirar hacia los heridos, algunos gritaron por ayuda sin saber que los estaba curando, una vez estaban casi totalmente curados un grupo de betas junto con Hunter y Lluvia entraron interrumpiéndome, me inmovilizaron en el piso haciendo que las llamas desaparecieran.

-¡Quedas bajo custodia por desobedecer la sentencia de un alpha y atentar en contra de los lobos internados en la herbolaria!-Dijo un beta que me puso de nuevo un bozal y esposas.

Gruñí un poco intentando liberarme para poder explicar esto, pero el chillido de un cachorro en una de las camas llamo mi atención y los betas al notar que me detuve y mis orejas se orientaban hacia una esquina lograron observar a un pequeño cachorro marrón que estaba despertando.

-¿D....donde estoy? ¿D...dónde esta mi mamá?- Dijo el pequeño asustado.

Nadie respondió a sus preguntas, Lluvia le susurro a uno de los betas y este salió corriendo de la herbolaria, me imagino que fue a buscar a alguno de los familiares del lobato.

Hunter se me acerco y me quito el bozal- Explica rápido, como es que ese pequeño esta despierto, ningún chaman de la manada le daba esperanzas- Dijo esto ultimo a mi oído, me imagino que para no asustar al lobato.

-Antes de que entraran y me interrumpieran estaba SANANDO a todos los lobos de aquí- dije resaltando la palabra sanando para que todos los lobos que gritaron por ayuda me escucharan, mirando de reojo note que algunos bajaron las orejas en señal de vergüenza y arrepentimiento, incluso algunos trataron de levantarse y aunque mas débiles que de costumbre lo lograron.

Al notar todo esto el beta que me tenia apresado me quito las esposas y se bajo de mi espalda.

-¿Por que hiciste todo esto?-Pregunto Lluvia- ¿Qué quieres probar?

Guarde silencio unos segundos y dije- Si me tenían con un hechizo para mantenerme a raya a la fuerza todos creerían que soy peligroso, pero si lo hago por voluntad-Dije alzando una pata con unas pequeñas Llamas.

-Doy mi palabra como demonio que no deseo el mal a esta manada, y hare lo que este al alcance de mi pata para restaurarla.