29.El armario.

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Finn cerró la puerta del armario,y en ese momento todo se quedó en oscuridad,hasta que yo encendí la bombilla y el pequeño cuarto se iluminó.

Me volteé con lentitud y mi garganta se afligió al darme cuenta que el me miraba fijamente,lamí mis labios con nervios,pero el no parecía nervioso. Tan solo caminó hasta recostarse en un estante donde estaban unos zapatos,se cruzó de brazos y apoyó du cabeza mientras suspiraba,haciendo que sus rizos se fueran un poco hacia atrás. Estábamos en un profundo y terriblemente incómodo silencio.

-¿Y qué? ¿Vamos a esperar que pasen 7 minutos en silencio?-pregunté rompiendo este,me miró.

-¿Quieres hacer lo que se hace en este juego? Bien,quítate tu blusa-habló gravemente. Apreté mis labios mirándolo con fijez.

-Olvidalo-gruñí apartando la mirada.

-No,lo siento-se disculpó al instante-Perdón. Vamos a hablar ¿si?. ¿Qué tal tu día?-pregunta con su ceño relajado. Oculté una sonrisa evitando su mirada.

-¿Por qué te interesa mi día?-pregunté curiosamente.

-¿Prefieres tu blusa?-alzs una ceja. Sonreí de lado,bajé la mirada hacia mis pies unos segundos,luego la subí hacia el.

-Bueno,participé en una comic-con,al parecer los fans me siguen amando. Tuve un flashback con las chicas,Trudy renunció,buzeé en la piscina con Jacob Sartorious,vi a Jack Dylan Grazer semi desnudo,y ahora estoy en un closet encerrada con Finn Wolfhard-dije con las manos abiertas. El soltó una leve carcajada,lo miré con una sonrisa,pensó en mis palabras unos segundos.

-Pensé que no sabías pronunciar el nombre de Jacob-. Ambos reímos ante lo que dijo,pasé un mechón de cabello detrás de mi oreja.

-Solo es para molestarlo-dije con una mueca graciosa,el me sonrió,apreté mis labios levemente,me miró-¿Y qué tal tu día?-pregunté ladeando la cabeza. El bufó alzando las cejas mirando encima de mi hombro.

-Tuve una comic-con,dos paneles extremadamente divertidos,aunque también exhaustos,un gran almuerzo,una reunión con nuestro representante...-se quedó callado unos segundos,su mirada volvió a mis ojos-Hugo nos prohibió acercarnos a las personas indigentes y pobres-hizo una mueca.

Mis cejas se fueron para abajo al instante,y mis ojos se abrieron más,con confusión.

-¿Qué?-susurré.

-Nos dijo que vernos con esas personas nos daría mala fama,y que si queremos ayudarlos que lo hagamos desde lejos,dando caridad y esas cosas-murmuró mirándome.

-Eso no puede ser. Son personas también-dije enojada,el asintió-¿Tu que hiciste?-pregunté cruzándome de brazos.

-Me paré de mi silla y lo mandé a la mierda-sonrió,copié su acción mirándolo. Miré a la pared unos segundos,recordando-¿Qué?-susurró.

-En mí país...-comenzé a hablar con la mirada baja-Nosotros no destacamos por la riqueza,somos ricos en cultura pero,la economía no es lo que nos representa-negué moviendo la cabeza-Hay muchos animales y personas muriendo de hambre y sed,diario-apreté los dientes-Y yo hacía lo mejor que podía contra eso-dije.

-¿A qué te refieres?-preguntó interesado,mirándome fijamente. Suspiré asintiendo con levedad.

-El país también es peligroso,mucho crimen. Y mis padres no me dejaban salir mucho como los tuyos a ti. Entonces,cada vez que íbamos al campo,yo les daba se mi comida a todos los animales que encontraba. Perros,gatos,vacas,gallinas. Tiraba en el suelo el arroz que preparaba mi prima,y los animales venían y se lo comían todo...En la ciudad,cada vez que,cada vez que veía a alguien acostado en la vereda o en una caja,siempre intentaba escabullirme y darles dinero a esas personas,la mayoría de veces lo lograba con éxito,y ellos me agradecían más que felices. Esa mirada que me daban cuando les entregaba dinero,una de la ilusión de poder comer,es única-conté con una sonrisa triste en mi cara,mirando aún a la pared.

-Camila...-el susurra,su tono mostró sorpresa.

-Me hacía sentir bien-asentí-Me hacía sentir buena persona-sonreí levemente.

-Y lo eres-. Por fin aparté mi mirada de la pared y lo miré a el,me miraba con...¿admiración?-¡Lo eres,Camila!-sonríe abiertamente,lo miré confundida-¿Por,por qué no me habías hablado de esto antes? Es hermoso. Aunque debí suponerlo,siempre has sido humilde. Y ahora me doy cuenta que desde mucho antes de que llegaras aquí-dice con una sonrisa ligera,sin parar de mirarme.

-Gracias,supongo-susurré sin verlo.

-Eres un Sol...-murmura viéndome,alzé la mirada. Mis ojos se toparon con los suyos,y por la bombilla del cuarto pude notar como sus pupilas estaban dilatadas,y presiento,que las mías también.

-No permitiré que a mí,Hugo me prohiba acercarme a esas personas-negué con seguridad. El sonrió.

-No puede,no es tu representante. Aunque no puedo decir lo mismo de mi,es decir,de nosotros-hace una mueca de frustración.

-¿Qué?-pregunté confundida.

-Hay un contrato,en las actividades públicas como esta,la Comic-con,debemos obedecer al pie de la letras las indicaciones de nuestro representante-dice en voz baja. Alzé las cejas sorprendida,sin poder creerlo.

-¿Es enserio?-casi grité.

-Si,así que,por más que quisiera,mientras estemos aquí no puedo acercarme mucho a las "personas pobres"-hizo comillas rodando los ojos.

-Eso es muy injusto-susurré.

-Tranquila,al menos tu si puedes,sin ninguna renstricción. Podrás iluminar a esas personas con tu hermoso corazón-dice mirándome.

Solté una carcajada mirándolo divertida.

-¿Hermosa luz?-pregunté riendo,ocultando mis nervios.

-Aja. Si apago esta bombilla...-de repente alza la mano,jala esa cadena y la luz del cuarto se va-...Te sigo viendo,eres una luz...Una hermosa luz-habla con suavidad.

No sé si lo notaba,pero me le quedé mirando. Repitiendo en mi mente esas bellas palabras que acababa de decirme.

-Finn-susurré-Eres muy tierno-creé una pequeña sonrisa,aunque el no la viera.

-Lo soy con las personas que se roban mi corazón-murmura. Parpadeé varias veces,mirándolo-Aunque la única eres tu...-dice susurrando.

No sé por qué exactamente,pero en un momento comenzé a acercar mi rostro hacia el de el,debido a la oscuridad no sabía si el estaba mirándome,pero igual seguí inclinándome hacia el. Porque si,quiero besarlo.

De repente sus manos se colocaron en mis hombros,deteniéndome sultilmente. Me esforzé por ver mejor,y ahí fue cuando noté que me miraba seriamente.

-Pero me di cuenta que rompí tu corazó...Y que no te merezco-soltó gravemente.

Lo miré confundida,se levantó del estante donde estaba apoyado,incrementando su altura,lo vi con cofusión,hasta que me habló.

-Ya pasaron los siete minutos...-

Sin decir nada más ni esperar otro segundo o que yo dijera algo se dio la vuelta,abrió la puerta y salió del armario.

-¡Eey duraron más de siete minutos! ¡Hahaha!-oí las risas de los chicos desde afuera.

Pero yo solo me quedé paralizada en el lugar,con mi ceño fruncido a más no poder,mis ojos enormes y mis labios entreabiertos,confundida de lo que acababa de pasar.

-Sigamos con el juego-dice Finn.

•••
Hola!

1-¿Qué opinan?

2-¿Les gustó?

3-¿Creen que Finn se siente culpable?

Subiré otro más tarde!

-Camila.

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