Yoongi suspiro frustrado, preguntándose cómo es que no se había vuelto loco cuando sintió el dulce aroma característico de un Omega.
Decidido a empujar ese pensamiento a un lado, se sentó en su cama, aburrido de no poder quedarse dormido de una buena vez. Aun recordaba aquella noche en el jardín trasero, durmió tan bien aquella noche ó el resto que quedaba.
La imagen del pequeño rubio invadió su mente, el recuerdo de haberlo sentido aquel calorcito agradable contra su cuerpo y la sensación de paz.
Con un gran suspiro se acomodó en su silla, tal vez ver a su cachorro dormir lo calmaría lo suficiente como para poder conciliar el sueño aunque sea por unas horas.
El pasillo estaba oscuro y la puerta de la habitación del pequeño Jungkook estaba entreabierta, frunciendo el ceño avanzó solo para confirmar sus sospechas. Su pequeño no estaba en la habitación, antes de armar un alboroto se fijó que la puerta de la habitación de Jimin también estaba entre abierta.
Sin esperar más se adentro, aquella imagen lo enmudeció y sorprendió. Jimin arrullaba a su pequeño entre sus brazos, parado frente a la ventana donde la suave luz de la Luna se colaba para iluminar a aquellos dos. El pequeño rubio solo vestía una gran camiseta suelta y unos bóxer negro, lo entendía, el calor de la noche llegaba a ser insoportable.
Jimin alzó su rostro y observó al Alfa en el marco de su puerta, acomodando bien la pequeña cabeza de Jungkook en su cuello, posó su dedo índice sobre sus abultados labios para que Yoongi guardara silencio. Solo hace unos minutos había logrado que el menor se durmiera como para que lo despertara.
Yoongi lo siguió en silencio hasta su cama donde acomodo al pequeño cuerpo en el centro y Jimin a un lado.
- ¿Qué pasó? -pregunto Yoongi en un susurro, acercándose más para ver a su pequeño.
- Antes de irme a dormir lo fui a ver, seguía despierto y solo recién logré que se durmiera. Creo que el calor también le molestaba. -susurro en respuesta subiendo sus piernas a la cama, doblándolas.
El Alfa asintió con la cabeza y se acercó lo que más pudo a la cama, estiró su mano acariciando el pequeño pies descalzo y luego se estiró un poco más para tocar la pequeña cabeza. Entre sueños Jungkook se removió buscando más contacto de su padre y atrapó uno de los dedos en su pequeño puño, sin déjalo ir.
Jimin sonrió enternecido por aquella acción.
- ¿Qué haces despierto a esta hora Hyung? ¿No podías dormir? ¿Aún sigues con insomnio? -el Alfa simplemente asintió con la cabeza, observando aquel pequeño puño alrededor de su dedo.
Algo inseguro Jimin se acomodó en su cama corriendo al pequeño cachorro, rompiendo el contacto que había entre padre e hijo, luego observó al Alfa.
- Hyung... ¿Quieres dormir aquí con Jungkookie? -pregunto pensando que tendría una respuesta negativa.
- Hazte a un lado. -ordenó Yoongi, en esta oportunidad descubriría si estar apegado al cuerpo de Jimin fue lo que le dejó dormir en paz o fue el hablar de un tema delicado.
Jimin se corrió un poco más junto con el dormido Jungkook, su cuerpo sintió una pequeña corriente cuando sintió aquel calor en su espalda. Se iba a dar la vuelta para dejar al pequeño cachorro entre ellos dos pero Yoongi se lo impidió rodeando su cintura y apegándose más a su espalda.
El bombardeo de su corazón fue más rápido pero contradiciendo su corazón, su cuerpo estaba extrañamente tranquilo y a gusto, sintiendo pronto sueño.
- Mocoso... -el susurro grave en su oído le produjo un pequeño escalofrío, erizando su piel.
- ¿Q-qué? -tartamudeo algo nervioso. Ante el silencio del Alfa Jimin giró su cabeza sobre su hombro.