Jimin suspiro observando su reflejo a través de la clara agua que contenía la piscina, movió sus piernas borrando así su reflejo por unos minutos.
Esta mal, muy mal. Había aceptado quedarse con Yoongi, había aceptado aquella propuesta para nada normal y muy posesiva, tipo Min Yoongi después de todo. Y estaba verdaderamente feliz, diablos, estaba condenadamente feliz pero, como siempre había un problema.
¿Cuál era su problema?, su problema era que es un Omega. Tal vez el Alfa verdaderamente le había estado demostrando que estaba superando aquel problema notablemente, y aunque lo llegue a superar del todo y lo aceptara, estaba la parte en que le mintió al respecto y Yoongi dijo claramente que no le gustaba que le mintieran.
Hizo una mueca y observo el cielo. ¿Qué se supone que iba a hacer ahora?, ahora que estaba en este punto verdaderamente importante... No sabía que hacer, ya no podía disfrutar plenamente de aquella felicidad que lo había estado invadiendo, sentía que de alguna forma estaba traicionando al Alfa al ocultarle aquello.
- ¿Me quieres contar? -la voz de Yoongi interrumpió sus pensamientos.
- ¿¡Qué crees que haces!? -chillo asustado y preocupado al ver a Yoongi parado a su lado solamente con la ayuda de sus muletas.
Desde que había vuelto a caminar bien, -aunque le doliera cuando se esforzaba mucho- Yoongi había estado siendo más osado y a veces dejaba de lado su silla de ruedas y caminaba por la casa, a veces con las muletas, y otras veces, sin la ayuda de nada. El otro día lo pilló saliendo de su habitación hacia la cocina, afortunadamente estaba con las muletas o se hubiera ganado un buen regaño por su parte. En otra saliendo de la casa al jardín, sin ayuda de nada, esa vez si se gano un regaño de su parte... Aunque termino en una sesión de besos. Pero la que más le impactó, fue que tratara de subir las escaleras solo.
Estaba bien que lo hiciera ya que ayudaba en su recuperación enormemente, pero las ansias y obsesión de Yoongi por caminar, a veces lo cegaba e ignoraba el dolor que sentía. Varias veces se había preguntado si el Alfa era un masoquista.
Yoongi sonrió ladino y con suavidad se inclinó para subir sus pantalones hasta sus rodillas, dejando aun lado las muletas se sentó al lado de Jimin, hundiendo sus piernas en la fría agua al igual que el rubio.
- Pues, me siento a tu lado. Deberías de comprarte unos lentes si no lo ves. -su voz burlona. Jimin rodó sus ojos.
- Por favor, deja de sobre esforzarte tanto, ¿a caso quieres retroceder todo lo que has avanzado? -recriminó observándolo a través del agua. La sonrisa de Yoongi desapareció.
- Ya, no lo puedo evitar. Se siente jodidamente bien poder caminar otra vez sin aquella estúpida silla. -subió sus hombros-. Y antes que preguntes, la silla la deje en la sala así que no es como si camine mucho por mi cuenta y de todas formas estaba usando estas cosas igual de inútiles.
- ¿Te duele? -preguntó observándolo.
- Para que decirte que no, si sí. -mueve su mano restándole importancia- Pero no como antes.
Jimin suspiro con una pequeña mueca, suavemente comenzó a mover sus piernas en el agua. Yoongi sabía que algo molestaba al pequeño rubio, era fácil saberlo siendo que Jimin se quedaba viendo a la nada por varios minutos, pensativo. Una emoción triste representaban sus ojos antes de cubrirla hablando de cualquier otra cosa, nunca de lo que le pasaba o pensaba.
- ¿Me dirás? -insistió.
- ¿Qué cosa?
- No te hagas mocoso, sé que algo está en tu rubia cabeza y no quiere salir. -pronunció alzando su mano para apuntar su sien, apoyando lo que dijo.
