Jin observó a su pareja tomando su mano, buscando una forma de calmar los nervios de los dos.
Ambos tragaron pesado, observando la puerta cerrada delante de ellos con algo de temor. Ninguno hacía el intento de abrirla, solo la contemplaban en silencio.
Al otro lado se escucho ruido, luego un murmullo y la puerta fue abierta con brusquedad.
- No mocoso, ya me aburrí de que se queden como idiotas ahí parados. -gruño Yoongi volteando a verlos- ¿Y ustedes qué?. -pregunto alzando una ceja.
- Yoonie, tienes que dejarles la decisión a ellos. -recriminó Jimin abrazando por detrás al Alfa, inclinando su cabeza hacia al lado para poder observar a la pareja con un brillo de curiosidad en sus ojos.
- ... Nosotros... -comenzó Jin sin saber cómo seguir, observó a su pareja buscando ayuda.
- Ams... Eh... ¿Hola?... -pronunció finalmente, logrando que su pareja blanqueara lo ojos.
- Tengo unas ganas de cerrar la puerta en este instante. -dijo Yoongi observando a Jin y luego a Namjoon.
- Bueno... Por que no les dejamos pasar para hablar. -opinó Jimin llamando la atención de los contrarios.
- Entren antes de que me arrepienta. -se hizo a un lado Yoongi, dejando que la pareja entrara con algo de precaución.
- Esto es bastante tonto, ¿por que estamos tan tensos todos? Incluso el ambiente es tenso. -bufó el rubio Omega, parándose al lado de su Alfa, llamando enseguida la atención de los dos contrarios.
- Tu cuello... -susurró sorprendido Jin, observando a Namjoon y devuelta a Jimin.
El rubio sonrió, sabiendo que se refería a las dos marcas en su cuello, una a cada lado.
Yoongi había hablado en serio cuando dijo que iba a renovar la segunda marca en su cuello todas las veces que fuera necesario con tal de no ver las antiguas pintas de su anterior marca.
- Yoonie se emocionó un poco. -se burló volviendo a abrazar a su pareja.
Jin y Namjoon observaron sorprendido a Yoongi, quién no negó nada y solo rodeó con sus brazos al de baja estatura.
- ¿Yoonie? -preguntó Jin apretando sus labios para no reír ante el apodo meloso.
- Tú te callas, al menos no me dicen princesa o Jinnie.
- Hey, son apodos cariñosos. -se defendió Nam.
- Son cursilerías de las baratas.
- ¡Oye! Mis apodos no son de los baratos. -se quejó Jin frunciendo sus cejas.
- ¿En serio están discutiendo por los sobrenombres? -preguntó Jimin en un suspiro.
- Si. -respondieron al unísono.
- ¡Papi Minnie! ¡Pipi! ¡Pipi! ¡Ahoda! -avisó el cachorro removiéndose casi desesperado.
- Mierda. -pronunció Jimin antes de desaparecer corriendo con el cachorro entre sus brazos, perdiéndose tras la puerta de su habitación.
- Bueno, se van a sentar o van a desaparecer por otra semana. -se burló Yoongi adentrándose a su sala, sentándose en el sofá.
- Tenemos cosas de las que hablar. -dijo Jin con voz firme, arrastrando a su Alfa hasta la sala, sentándose juntos en otro sofá.
Yoongi alzó una ceja, cruzó sus brazos sobre su pecho y observó a la pareja frente a él logrando intimidarlos.
- Mi mocoso ya me contó todo así que supongo que tu Alfa igual. -habló soltando un suspiro seguido, observando hacia atrás, al pasillo por donde su Omega había desaparecido.
