Yoongi suspiro observando como Jin y Jimin preparaba las cosas para irse.
- Nos vamos a quedar. -dijo de pronto, logrando que los dos contrarios dejaran de moverse.
- ¿De qué hablas Yoongi? Ya nos quedamos ayer por que se nos hizo tarde al estar preocupados por ti y por casi morir. -recrimino amargo.
- Vas a seguir sacándome en cara eso. -se quejó masajeando su sien. Jin apretó sus labios y apoyó sus dos manos a cada lado de su cadera, recargando todo su peso en la izquierda.
- ¿Y como quieres que...?
- Ya me dijiste todo lo que tenías que decir ayer, no más hoy. Nos vamos a quedar porque ayer llame a Hoseok y le dije que contratara a alguien para que construyera la piscina, me dijo que por lo menos en dos o tres semanas estaría listo.
- ¿Y pensabas decirme eso cuando...?
- Lo estoy haciendo ahora. -señaló observando a Jimin quien lo miraba en silencio y sin expresión, desde ayer que estaba así y eso ya le estaba molestando. Era parecido a esa horrible semana en la que lo ignoro y esquivo totalmente, la diferencia es que aquí sí lo observaba y le hablaba... Pero esa mirada que le brindaba...
- ¡Yoongi te estoy hablando! -chillo el Omega mayor.
- Si te escuche, -gruño- por eso tu vas a ir con Jungkook para que lo vea el pediatra y así de paso traes la suficiente ropa y comida para tres semanas por lo menos.
- Bien, entonces Jimin...
- No, Jimin se queda conmigo. -Jin pisoteó el suelo frustrado, tomó al pequeño Jungkook de los brazos de Jimin y salió de la cabaña castillo como ya la habían nombrado.
- No creo que debiste decirlo de esa manera. -pronunció Jimin con un suspiro, tomando su mochila y la de Jin con la del cachorro para dejarlas en las habitaciones en las que habían pasado la noche.
- Me tenía un poco... Mmm... ¿Cómo decirlo? ¿Cansado? ¿Molesto? ¿Abrumado? -el pequeño rubio cerró fuertemente la puerta de la habitación de Jin.
- Bueno, eso no hubiera pasado si ayer no hubieras sido tan descuidado como para irte solo por ahí y casi morir ahogado. -comentó amargo, respirando con brusquedad ante las emociones que se presentaban con solo recordarlo. Abrió la puerta de su habitación e intento cerrarla rápidamente para que Yoongi no entrara, necesitaba estar solo un momento.
- ¿Tu también? -pregunto en un gruñido, haciendo fuerza con su brazo para mantener la puerta abierta.
- ¿Puedes salir de mi habitación? -preguntó el pequeño rubio tratando de retener su rabia al verlo entrar cuando se alejo.
- No, vamos a hablar. -Jimin junto sus cejas y se acomodo al medio de la cama para mantener la distancia.
- ¿Hablar? ¿Ahora? ¿Y de qué?
- Te escucho algo enojado ahora. -se burló Yoongi sabiendo que eso lo provocaría más.
- ¡¿Y como quieres que no esté enojado si casi mueres estando yo ahí?! ¡Por Dios Yoongi, te saque de las profundidades del agua prácticamente inconsciente y sin respirar! ¡Tuve que hacer RCP para reanimarte y que no murieras! -grito enojado, dejando escapar algunas lágrimas de frustración-. ¿Sabes siquiera cómo me sentía yo? Fue horrible. -su cuerpo tembló recordando- Eso no hubiera pasado si no me hubieras ignorado sin decir por que.
Yoongi suspiro sabiendo que Jimin tenía absoluta razón, fue su culpa. No le gusto ver el dolor en aquellos ojos grises y brillantes por las lagrimas. Se acomodo cerca de la cama intentando tocar al pequeño rubio, aunque sea su pie o pierna pero Jimin las removió y se fue al otro extremo de la cama. Dolido observó su mano.