Park ShinHye ó Min ShinHye es una Omega, una mujer Omega que sabe lo que es la pobreza y no tener absolutamente nada. Toda su infancia y parte de su adolescencia tuvo que ver cómo sus amigos eran constantemente mimados por sus padres y tiempo después por sus parejas. A ella no le importaba en lo más mínimo pero si tenía envidia, mucha envidia y lo admitía fácilmente.
Por eso, cuando conoció al solitario y necesitado Min MinHo no dudó en acercarse totalmente consciente de todo el poder y dinero que este hombre poseía, aprovechándose de la vulnerabilidad del Alfa al ver perdido no hace mucho a su mujer. Era joven para él, muy joven según el Alfa. No se rindió, siguió encontrándose casualmente con él y buscándolo constantemente haciéndolo pasar por otras casualidades hasta que de apoco pudo acercarse lo suficiente como para que el Alfa la viera como una mujer a pesar de tener veinticuatro años y el cuarenta y cuatro.
Pronto comenzó a disfrutar lo mismo que sus amigas, ser mimada pero mejor, sintiéndose por mucho, superior a ellos.
Solo un problema apareció, Min Yoongi, uno de los hijos de Min MinHo. Ese Alfa de aparentemente su edad si es que no más joven, era el pecado en vida. Era un Alfa fuerte, con un aura que imponía, un cuerpo trabajado, varoniles facciones y una voz de infarto. Con solo ver su rostro no sabías si deberías acercarte para hablar pero eso era lo que más atraía.
Definitivamente ese Alfa también tenía que pertenecerle, así que pasó de conquista a novia de MinHo y con un poco de esfuerzo y tiempo a Segunda esposa. Lo que frustró sus planes fue que Yoongi consiguiera pareja, un chico Omega que no superaba su belleza pero que era muy sumiso y eso se sumaba al gran ego que poseía Min Yoongi conquistándolo.
Por primera vez en su vida dejó en pausa una de sus obsesiones para aprovecharse de lo que ya tenía y asegurarse. Fue un golpe de suerte aquel accidente que tuvo su hijastro y el cual esperaba aprovechar, lo que no espero es que Yoongi escuchará una de sus conversaciones con su hermana descubriéndola y aborreciéndola más de lo que ya hacía desde antes y cortando totalmente la posibilidad de obtenerlo para ella.
Pero no importaba, ella esperaría, aún era joven y no se rendiría. Ahora su problema era que tenía que deshacerse de ese chico Beta con apariencia de un apuesto y tierno Omega.
Sonriendo se arrimo en el pecho de su esposo el cual leía tranquilamente en su Tablet. El Alfa sonrió dejando de lado dicho aparato tecnológico para prestar totalmente atención a su esposa.
- Yo... -balbuceo mordiendo su labio inferior del cual ya había sacado el pintalabios.
- ¿Qué sucede amor? -pregunto conociendo a su pareja, quería decirle algo pero no se atrevía.
- Mmn... Ese chico con el que estaba Yoongi hoy... -pronunció con un suspiro.
El Alfa lo pensó unos segundos y luego recordó al pequeño rubio que sostenía a su nieto sin ningún problema.
- Ah... Ese chico... ¿Cómo se llamaba?, ¿Jaime?, no... Eh ¿Jimy?... No... ¿Mijin?... No... ¿Jimin?
- Bueno... Creo que ese chico tal vez no sea bueno para Yoongi. -interrumpió volviendo a llamar la atención de su esposo.
- ¿A qué te refieres? -preguntó ceñudo, abrazando los hombros de su Omega para apresarla más cerca de su pecho.
- Pues, a que si Yoongi ya se había alejado anteriormente de nosotros, con ese chico parece haberse alejado aún más. Por ejemplo hoy, Yoongi no le dijo nada cuando te cerró la puerta en la cara y te negó el acceso. -cierto, pero eso también le hizo recordar que Yoongi había aceptado el tacto de otra persona, no por obligación y tampoco era su amigo de la infancia como Jin ó pariente como su otro hijo Hoseok.
