Ser army. Siempre mirarlos desde abajo del escenario.

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Carla terminó su primer día de trabajo muy satisfecha. Pudo sobrevivir, ver a la mayoría de los integrantes de la banda y no fue el fin del mundo. Sinceramente fue lo contrario, todos se esforzaron por hacerla sentir cómoda. Iba ser el mejor trabajo del mundo y nada podía desmotivarla. 

La chica tomo un baño de tina y se fue acostar muy relajada. Las cosas por fin iban a estar a su favor. Se quedo dormida sumergida en una actitud muy placida y positiva.

En la oficina AeRa le pide que vaya al sexto piso para repasar la base de Yoongi. Sabia que tenia que ser profesional, pero no podía evitar sentir un nudo en el estomago mientras subía el ascensor. 

La puerta no estaba totalmente cerrada, así que simplemente entro. Cuando se vio dentro de la habitación no había forma de regresar. La escena que presencio era demasiado para la pobre army. Suga estaba recostado sobre una mesa sin camisa con flor encima de él, besándose apasionadamente. 

Carla despierta de golpe. Fue un sueño demasiado real. Pero había sido muy ingenua al pensar que todo iba ser tranquilo y lleno de paz, cuando su mejor amiga iba a tener un romance con su bias. 

No pudo volver a dormir después de la pesadilla. Cuando sonó la alarma simplemente se levanto sin animo y se preparo para su segundo día en BigHit.

Fue un día, una semana y un mes muy tranquilo. Tuvo muy poco contacto con la banda, en general estuvo mucho más con AeRa. Pero se relajo bastante y las veces que tuvo encuentros con los chicos, siempre fue muy amable y profesional. Tae era el más amistoso, con él era imposible ser profesional. Pero su actitud ayudaba a que el ambiente siempre fuera ameno. 

Después del tiempo todo marchaba viento en popa, excepto porque cada un par de días el sueño de flor con Yoongi volvía a atormentar sus noches.

Un lunes llego muy temprano a la oficina de Make-up y se dedico a leer archiveros con las tonalidades de base según la iluminación. Alrededor del medio día recibe un mensaje de AeRa, ella estaría en una locación y Carla solo tiene que retocar a uno de los chicos en el sexto piso, después de  almuerzo. 

Había traído algo para comer, así que se quedo en la oficina. A veces una pequeña parte de ella tenia la esperanza de volver a ver al maknae. Pero la hora transcurrió lenta y solitaria.

Cuando subió con su pequeña maleta de maquillaje, sintió un deja vu. La puerta estaba semi abierta y entro con la sensación de que estaba voluntariamente lanzándose a un precipicio. Cuando estuvo dentro de la habitación dejo caer la maleta y cerro rápidamente la puerta.

Era exactamente igual a su sueño. El joven sin camisa sobre la mesa y Flor besándolo. Pero esta vez no era su bias entre las piernas de su mejor amiga, sino que otro de los chicos de bangtan.