Danger Zone (Zona de Peligro)

Un poquito de madurez

Capítulo 22

Emma PDV

Llevaba casi dos semanas en Alabama; la primera la pase sin querer salir de mi habitación, pues no quería darle la cara a mis padres, ya que estaba mas que segura que los había decepcionado, especialmente a papá. Papi siempre había querido que yo hiciera una carrera y aquí estaba yo en Bama metida en mi habitación sin querer tan siquiera ayudar en la granja. Una tarde llegaron Lucy y Lana de la nada, mamá tenía que haberlas llamado, pues se suponía que nadie sabía que había vuelto, solo mi familia. Ese día me obligaron a salir con ellas y con Carly para en honky tonk, donde trabaja la hermana mayor de Lana; Jenna, lo que fue un trago amargo para mí ya que me recordaba un poco demasiado a él. Esa noche Jenna me había visto tan destrozada que me ofreció el mejor trabajo para mí en estos momentos, uno en el que podía emborracharme todas las noches y no tendría que hacerle frente a mis padres.

Para la segunda noche en mi trabajo, llegue a la realización de que no solo me encontraba destrozada por Asher sino que añoraba la vida que había dejado atrás en Seattle, era como si no solo hubiera terminado mi relación con Asher sino que también con Karina, Héctor, Taylor y Blair, porque a pesar de que moría de celos Blair siempre se había portado más que bien conmigo y estaba segura de que la extrañaría.

Llego un punto en el que mis amigas dejaron de buscarme y el único lo suficientemente valiente para acercarse a mí era mi primo Beau y en ocasiones Jenna que últimamente se notaba preocupada por mí. Me imagino que pensaban que me estaba volviendo alcohólica, pero en realidad el alcohol ayudaba a entumecerme y cuando estaba entumecida las cosas importaban menos.

El cuarto día en mi trabajo decidí llegar temprano al trabajo, la noche anterior había soñado con Karina y nuestra última discusión y necesitaba sacarme todo eso de la mente lo antes posible porque si no temía no poder salir de mi habitación.

Jenna puso un trago frente a mí mirándome con su ceño fruncido.

-Te estas autodestruyendo Emma y no solo te estás haciendo daño a ti. Los tienes a todos preocupados. –Dijo a modo de regaño.

Voltee los ojos.

-No eres mi hermana mayor, solo eres mi supervisora y eso no te da derecho a intentar intervenir en mi vida y mucho menos decirme que debo o no debo hacer. En este momento soy una clienta ya que todavía no me toca trabajar, limítate a seguir sirviéndome lo que te pida y si de momento el hecho de que no tenga ID se vuelve un problema, puedo ir algún lugar donde eso no importe.

-Estas siendo egoísta con todos Emma. Te conozco desde que éramos niñas, es normal que me preocupe.

Solté una carcajada y levanté mi chupito.

-¡Brindo por el egoísmo! -Grité.

Casi me caigo del taburete, pero dos manos fuertes me sostuvieron por los brazos y evitaron que me callera.

Jenna me dio una mirada preocupada y negó con la cabeza.

-Yo me encargo Jenna. –Dijo la voz masculina que inmediatamente reconocí.

-Estamos cerrados y tú más que nadie no eres bienvenido aquí en estos momentos.

Estaba de acuerdo con Jenna, pero ya comenzaba a cansarme de lucir como la débil. Los medios se habían encargado de que el mundo supiera que había terminado con Asher y no solo eso, habían hecho la aclaración de que él me había sido infiel con una chica rubia y que este no se había despegado ni un segundo del hospital donde se encontraba ella hospitalizada. Luego comenzaron a salir fotos viejas en donde estábamos Asher, Blair y yo. Nuevamente me había convertido en la burla de todos y esta vez nacionalmente.