Descubriendo mi otra vida

7.Secuestradas

Pasé casi toda la tarde intentando escribir una canción que no sea tan fuerte pero terminé escribiendo sobre los últimos sucesos que han estado pasando en mi vida.

Me acosté muy tarde, a las 3 de la madrugada, consecuentemente, me levanté muy tarde llegando al instituto en la hora del almuerzo.

-Hola Sam- dije acercándome a la mesa en la cafetería-Hola chicos.
-Hola Pau - contestan todos al unísimo, otra vez.
-Parece que hoy estás mejor y llegando a mitad de clases ¿eh?- me replica Sam.
-Me quedé dormida- contesté.
-Pensé que te quedaste bailando-dijo con sarcasmo.
-Pues piensas mal- le vacilé.

La hora del receso había terminado y cada uno se dirigió a la clase que le tocaba.
Me tocaba Francés junto con Samantha y Daniel, estábamos sentados en la misma fila pero como que estaba ausente.

Algo en la historia que me contó mi padre no me cuadraba. Siento que algo falta, algún detalle que complementa lo sucedido.

Terminamos las clases y nos fuimos a nuestras casas. Como habitualmente salía a correr por las tardes, hoy también lo hice y me volví a cruzar con Isabella; es la chica rubia que conocí en el parque hace unos días. Estaba corriendo y choqué con alguién, al levantar la cabeza reconocí a la persona con la que me choqué; era ella, Isabella.

-Lo siento Isabella- me disculpé por lo que había causado- ¿estás bien?
-No pasa nada- dijo sonriente - no te preocupes, estoy bien.

Luego de charlar un rato, intercambiamos los números de teléfono y me invitó a su casa para saber dónde vive y conocernos más. Creo que seremos buenas amigas.

-Ve a ducharte y cambiarte- dijo Isa- yo te esperaré aquí.
-Vale, no tardaré - le contesté.

Después de prepararme, me fui al parque donde me esperaba Isabella.

-¿Vamos?- pregunta la rubia con una sonrisa.
-¿Tus padres no se molestarán?- quería saber si a sus padres les agradaría tener una desconocida en casa.
-No te preocupes por eso, ellos están de viaje. Solamente estamos mi hermano y yo en casa, hasta mi mejor amiga salió de viaje con sus padres.
-¡Vaya! Entonces andando- contesté aliviada, por lo menos no tendré que presentarme con nadie.

Al llegar me llevé una sorpresa muy grande, resulta ser que Isabella es la hermana de Erick , o sea,es Isabella Gómez.

Eran las 18:30 cuando regresé a casa y me tumbé en el sofá para ver la televisión.
Estaba viendo una novela que me gusta mucho porque refleja la vida real que la mayoría de las personas desconocemos; lo que sufren muchas personas con necesidad a aprender o a luchar por algo que realmente les importa.
La terminé de ver y me subí a mi cuarto para descansar un rato.

Eran las 02:00 de la madrugada cuando el sonido de mi móvil me avisó de la llegada de un mensaje. Lo cogí y empecé a leer lo que ponía.

Sexy Alex:
Hola Pau, sé que es muy tarde pero necesito hablar contigo de algo muy importante.
Te espero en el callejón más cercano al parque.

¡Qué raro! Alejandro quiere que vaya ahí a estas horas, es muy tarde para ir a ese callejón, es el lugar más siniestro de la zona.

Me vestí rápidamente y salí rumbo al lugar del encuentro, después de decirle a Alex llegaré pronto.

Llegué pero no había nadie ahí, supuse que está más adentro así que comencé a llamarle.
-¿Alex? ¿Estás aquí?- mediogrité para que me escuchara pero no apareció.

Escuché pasos detrás mío pero no me dieron tiempo a reaccionar cuando algo muy fuerte me dio en la cabeza haciéndome sentir un líquido caliente correr por mi nuca para después quedarme inconsciente.

Me desperté con un dolor agonizante en mi cabeza, comencé a mover mis párpados intentando abrir completamente mis ojos. Al principio veía un poco nublado pero terminé por tener mis ojos abiertos como platos al apreciar un cuerpo de una rubia enfrente mío. Ella estaba con la cabeza entre las rodillas pero de un rápido movimiento levantó la cabeza mirándome fijamente con una sonrisa torcida dejando a la vista unos moretones esparcidos por su rostro tan familiar para mí.

-¿Isabella?- pregunté para asegurarme si es ella o no.
-¿Sí?- su voz era un susurro- por fin has despertado.
-Pero tú cómo has llegado aquí?- cuestioné temiéndome lo peor- por favor, no me digas que esta gente que nos tiene encerradas aquí son narcos de mujeres o psicópatas que nos quieren vender, matar o descuartizar.
Isabella soltó una carcajada para luego mirarme como si yo estuviese loca pero para réir estando en una situación como esta debe tenerse ovarios y mucha valentía.
-No te preocupes, saldremos de aquí sanas y salvas ya verás- dijo para depués empezar a sollozcar.
-Isabella no llores por favor, tú misma lo has dicho, saldremos de aquí y para lograrlo tenemos que tranquilizarnos y pensar- dije para calmarla.
-Vale- fue lo único que escuché como respuesta.

-¿Tú cómo llegaste aquí Isa?
- Te vi cuando te dirigías al callejón, vi cuando entraste ahí pero como te demoraste en salir decidí ir en tu busca. Cuando llegué, encontré un hombre cargándote yendo rumbo a una camioneta negra, supuse que las cosas no andaban bien y decidí ayudarte. Golpeé al tipo que al instante se desplomó en el suelo pero mientras intentaba despertarte apareció otro tipo con el mismo atuendo que el anterior, intentó golpearme, lo esquivé y ahí se desató una guerra de puñetazos lo que explica la situación de mi cara, mientras peleaba con él, el otro que habí golpeado primero se levantó del suelo sin que me diera cuenta y me dio en la cabeza con la culata de su arma haciéndome sumergirme en la oscuridad- terminó de contarme.

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En multimedia Fernando Robinson ( mejor amigo de Alejandro)