Descubriendo mi otra vida

27.¡Esto es una locura!

Pasaron pasaron 4 semanas desde esa noche en la que Gael y yo confesamos nuestros sentimientos y 2 semanas desde que nos hicimos novios no creía en el amor y tampoco quería hacerlo, simplemente, veía en Gael aquella cosa que le dicen media naranja, simplemente, quería que estuviésemos juntos siempre.

Pasé las ultimas semanas pensando en terminar con todos los misterios y las mentiras que rodean mi vida y llegué a la conclusión de hacer las cosas de otra manera, una más rápida y eficaz.

"Lo primero, es contarle a Gael toda la verdad sobre mi vida. Lo segundo, hacerle la propuesta. Y lo último, conseguir armas con tranquilizantes para poder ver a mi madre."Pensé.

    

         Unas semanas después....

-Gael...tengo que contarte algo- llamé su atención haciendo que se acomodase mejor en la banca del parque.

Le conté todo a Gael, él no podía creerlo, estaba muy sorprendido, pues su boca abierta lo dejaba bien claro.

-¡La madre que me parió...he estado saliendo con una princesa de la mafia italiana todo este tiempo!- exclamó.
-Baja la voz Gael- le reproché - aún tengo más cosas que decirte.
-Sueltalo ya
-¿Qué te parece si nos vamos a Italia? Solo nosotros dos- le pregunté esperanzada.
-No, ¿en serio?- asentí- vale, hasta el fin del mundo si es contigo. Pero ¿qué  pasa con tu padre? Eres menor de edad.
-Me las apañé. Mira...-dije mostrándole una falsa tarjeta de identificación- Regina Di Santis y tú eres mi hermano mayor; Giorgio Di Santis.

-¡Wow! ¿Cómo las conseguiste?

-El dinero lo puede todo. También tengo los pasaportes y las armas.

-¿Armas? ¿Qué quieres hacer con armas?- dijo asustado.
-No te preocupes, no son para matar, solo son tranquilizantes para los guardias de la mansión de mamá en Italia. Las necesitaremos para entrar.
-¡Esto es una locura!- exclamó.
-Lo sé, pero no hay otra forma.
-Y¿Cómo haremos para transportar las armas?
-Las armas ya están en Italia esperándonos, ya te dije que no tienes por qué preocuparte.
-De acuerdo, ¿cuándo vamos?- cuestionó.
-Mañana mismo si te parece bien.
-Bien.

Esa misma noche le escribí una carta a mi padre diciéndole que le quería y que regresaría pronto.
Después, le escribí otra a Alex en la que le decía que yo estaba al tanto de que él era mi hermano y que lo supe por el apellido y la apariencia. (No quise dar más detalles)
Le escribí que necesitaba un tiempo a solas y que estaba muy bien.

Al día siguiente, empaqué mi maleta y salí al encuentro de Gael. Cogimos un taxi que nos dejó en el aeropuerto.

Apenas subimos al avión me dormí hasta que Gael me despertó cuando el avión aterrizaba.

Cuando bajamos del avión y salimos del aeropuerto busqué con la mirada hasta  encontrar al chico que nos esperaba.

-Ciao Regina- me saludó animado.
-Ciao Demian- le saludé de vuelta- ¿está todo bien?
-Sí, perfectamente. El apartamento es exactamente como lo pediste.
-No soy invisible o ¿sí? - comentó Gael de forma sarcástica.
-Bueno, Demian este es Giorgio Di Santis. Giorgio, este es Demian, el hombre que nos ayudará mientras estemos aquí.

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Lo siento mucho, en serio. No he actualizado cuando debería  y no fue por ser vaga ni nada de eso solo que estuve un poco liada con problemas personales y ahora estoy de vuelta.