17.Se te salió lo fiera

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"Ring" "Ring" "Ring"

-¡Maldito despertador! ¿No me puedes dejar dormir tranquila?
-¿Te das cuenta de que estás hablando con un objeto que no te puede contestar? - dijo una voz grave que reconocí de inmediato. Me incorporé sentándome como indio.
-¿Y tú de dónde has salido? ¿Qué haces en mi cuarto?- le pregunté a Alex sorprendida.
-Vine a despertarte porque un pajarito por ahí me dijo que te gusta dormir mucho...anda levanta perezosa.
-¿Qué le pasa a todo el mundo con llamarme perezosa? ¡Joder- chillé agarrándome el pelo.
-La neta es que lo eres - dijo sonriendo para seguidamente salir de mi habitación.

Después de haber terminado mi rutina matunina, cogí mi mochila y me dirigí al coche donde me esperaba mi guardaespaldas.

Durante todo el trayecto, nadie dijo una sola palabra, simplemente, cada uno estaba divagando en sus pensamientos hasta que llegamos al aparcamiento del instituto. Habíamos llegado más que los otros días, ya que Adela decidió llevar a mis "hermanos" al colegio, ella misma.

Bajé del auto y comencé a caminar hacia la entrada, de repente, una mano sostuvo mi antebrazo. Me giré encarando a la persona que me detuvo.
-¿Adónde crees que vas? - me preguntó.
-Es obvio ¿no?
-No me refería a eso. Debemos entrar juntos ya que soy tu guardaespaldas y tengo que cuidar de ti -me contestó con su sonrisa de arrogante. "No sé si es mi humor o me está empezando a caer mal este chico" Pensé.

Caminábamos por el pasillo de entrada hacia las taquillas, ahí me encontré con mis amigos.
-¡Hola chicos!- les saludé.
-Buenas Pau- contestaron al unísimo. Sal se acercó dándome un abrazo, después Isa y los chicos se copiaron de ellas lo que me provocó una risa.

Tenía clase de Inglés y afortunadamente compartía esta clase con todos mis amigos. Cuando entré tras los chicos, todos los alumnos se me quedaron mirando y yo cuestionando me si tengo algo en la cara hasta que me di cuenta de que las miradas eran para el elegante y musculoso de mi amigo-guardaespaladas.
Mi padre me comentó que ya habló con la directora sobre el tema de mi guardaespaldas por lo que la profesora no dijo nada al respecto, nos encaminamos y yo me senté en el tercer sitio, que estaba desocupado, al lado de Erick mientras que Alex se sentó en la última mesa.

Terminamos la clase de Inglés y pasamos a la siguiente que era de Física y Química. Estuve distraída casi toda la hora, ya que Alex no paraba de moverse como un gusano y eso me desconcentraba.

Por fin la última clase antes del almuerzo ; Historia.
Estaba atendiendo a la explicación de la profesora Sonia, de pronto, una bolita de papel cayó sobre mi cabeza. Sorprendida lo cogí y al abrirla, leí:
¡Me aburro! Y no me preguntes de dónde saqué el papel y el boli. Bueno...te confieso que se los robé al chico que tengo delante.
Me giré encontrándome con Alex sonriente, luego volví mi vista al frente y escribí una respuesta:
¡Me da igual si te aburres, así que calla y déjame atender!
Y se la tiré de vuelta pero no tardó en volver a pegarme en la cabeza con más fuerza provocando que un grito ahogado saliese de mi garganta, la mayoría de la clase lo escuchó, algunos soltaron risitas y otros solo me fulminaron con la mirada. Cogí el papel de mala gana y leí:
Quien te viera así de seria pensaría que eres una nerd ¡AMARGADA!
En el mismo instante en que leí la palabra amargada, decidí escribirle algo por lo que no me contestara:
¡Amargada tu abuela, ladrón de material escolar, llorica, tonto, idiota e irresponsable!
Pero aún así me contestó:
¡Amargada tú, nerd, estúpida, maldita, criminal, secuestradora, psicópata y perezosa!
-¡Basta!- grité sin darme cuenta de que estoy en medio de la clase.
-¿Le pasa algo señorita Mendoza?- preguntó la profesora mirándome.
-Yo...lo siento...ni...-la vergüenza me carcomía, no podía decir una frese completa.
-No se preocupe profesora, ella es así. A veces se pone a hablar sola, otras veces a reírse sola como una psicópata y otras a gritar cosas sin sentido como acaba de hacer... Perdónela -dijo el descarado de Alex sonriendo y haciendo que toda la clase se me quede mirando como si yo fuese un extraterrestre.

Descubriendo mi otra vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora