Desperté sobresaltada por el sonido de un disparo.
Volví a escuchar otra disparo."¿Qué carajos está pasando?"Pensé.
Me bajé de la cama de un salto y seguí el sonido de los disparos hasta llegar al jardín trasero de la mansión. Donde Natalia estaba practicando tiro.
La verdad no me sorprendió mucho su puntería pues yo también había entrenado de distintas formas y sentía la familiaridad con su mundo.
No había caído en la cuenta de que mi padre no me entrenaba para saber defenderme nada más.
Él me estaba preparando para algún día darme a conocer en este mundo. Porque a pesar de todo lo que haya pasado entre él y mi madre seguía amándola y con la esperanza de volver a su lado en algún momento de su vida.
Caer en la realidad de algo que siempre estuvo ahí, delante de mis ojos sin yo darme cuenta de ello fue un golpe muy bajo. Pero no me importaba.Tras varios minutos observando como ella apretaba el gatillo una y otra vez sin que le temblara el pulso, me acerqué.
-Quiero practicar - le dije sin más.
-¿Estás segura? - me preguntó firme.
-Si no lo estuviera no estaría aquí ahora mismo - le contesté determinante.
Quería ver a mi familia reunida como lo estuvo antes de que yo cumpliera los 2 años y para eso estaba dispuesta a darlo todo.
-¡Juanjo!- gritó con fuerza llamando al tal Juanjo que apareció justo al momento.
Era alto, moreno y musculoso.
No tenía tatuajes, inspiraba un aura de ligera normalidad y no se te cruzaba por la mente que pueda trabajar para una mafiosa.-Dime Doña - su voz era gruesa y por su acento deduje que era ecuatoriano.
-Traeme el arma con la etiqueta EDFI.
-Ahora mismo Doña.
-¿Qué arma es esa?- le pregunté curiosa.
-La que te pertenece. EDFI significa Erede Di Fucuo Infernale.
Quedé petrificada con su explicación. Me tenía guardada includo un arma.
"Puta vida que nunca descubrirte por completo" Pensé.
Me trajeron mi arma y practiqué mi puntería junto a mi madre. Me dio algunos consejos para acertar el tiro con más precisión y después entramos a la mansión para desayunar.
30 minutos después....
-Doña, el joven Alejandro y el señor Patricio están en el salón. - interrumpe uno de los guardias de mi madre.
-Diles que en un momento estaré con ellos. - le ordenó y el guardia salió a hacerles llegar el recado.
Mi madre me miró fijamente.
"¡Oh! No. Conozco esa expresión, esa misma expresión que hace mi padre justo antes de amenazarme"Pensé.
-Vas a salir ahí y vas a disculparte con tu padre y con tu hermano. Y vas a comportarte como la chica madura que eres.
No quiero berrinches ni dramatismos. Eres hija de la Doña. Estás preparada para cualquier situación y puedes controlar tus emociones.- me dijo seriamente.-Lo haré. Si vais a contarme toda la verdad. Lo haré. - le dije decidida.
-Así será. Ahora que estamos todos presentes te lo contaremos. - aseguró firme.
Me encaminé hacia el salón de forma decidida y segura. Sabía que no había actuado de la manera correcta al irme de México sin decirles nada a mi padre y Alex. Y estaba dispuesta a asumir las consecuencias.
★★★★★★★★★★★★★★★
Lo siento mucho por la tardanza. Pero aquí tenéis otro capítulo.
Es probable que tarde más en subir otro por el trabajo y los exámenes pero intentaré que sea pronto.
Besos❤.
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Descubriendo mi otra vida
RandomMe llamo Paula Mendoza, tengo 15 años y con solo esta edad fui descubriendo poco a poco mi otra vida. Vivía con mis padres o eso creía yo hasta descubrir toda la verdad, desde ese día todo cambió, mi vida dio un giro de 180 grados, transformándome...