11.La dueña de la navaja

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<<Estaba en un coche todo destrozado, los cristales de las ventanillas volaban por todos lados, Alex tenía un arma en la mano y estaba junto a la mujer del supermercado, la dueña de la navaja, pero ambos aún más jóvenes, estaban diparando a varios hombres vestidos de negro y había una bebé en brazos de mi padre, que estaba protegiendo a la niña con su cuerpo mientras ella lloraba...apenas tenía 2 años.

- Paula, mi niña no llores- le decía él.>>

Desperté toda sudada en la cama y confundida por lo que acababa de soñar.

-Solo era una pesadilla, solo una pesadilla- me repetía a mí misma.

Después de beber un vaso de agua , volví la cama y me dejé caer en la inconciencia.

              Tres días después

Llevo 3 días desde que he vuelto a casa y 2  desde que denunciamos el secuestro.
Isabella se ha recuperado del susto y Erick no paraba de agradecerme por haberla salvado aunque en cierto punto es gracias a ella que tuve el valor de actuar y sacarnos de ahí.
Bueno...hoy vuelvo al instituto y también conoceré a mi guardaespaldas, lo contrató mi padre por mi seguridad aunque hasta una mosca me molesta si me sigue a todos lados.

Tras prepararme bajé a la cocina ,tomé mi desayuno y salí de casa encontrándome a mi padre esperando por mí.

-Te voy a llevar y a la vuelta te traerán los hermanos Gómez. Por cierto, el guardaespaldas estará aquí por la tarde- dijo mi padre.

-De acuerdo- contesté sin ánimos.

Las clases transcurrieron normal, en el almuerzo nos juntamos todos como de costumbre y a la salida me llevaron a casa Isabella y Erick.

Estaba un poco cansada así que en lugar de salir a correr decidí echarme una siesta.

Voces provenientes de la planta baja me despertaron. Me levanté, lavé mi cara y comencé a bajar las escaleras después de cerrar la puerta de la habitación. Cuando llegué al último escalón me quedé paralizada, me llevó unos segundos asimilar la sorpresa que observaban mis ojos; en el salón se encontraban ; mi padre con semblante serio, Adela con la cara roja y la marca de una mano en su mejilla, Alex con traje y comunicador en su oreja y finalmente y lo más asombroso; la mujer que me dio la navaja en el supermercado.

★★★★★★★★★★★★★★★
¿Qué  está haciendo la desconocida del supermercado de Madrid en su casa de México?
¿No es demasiado sospechoso?

Descubriendo mi otra vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora