Caer por un abismo (y otras formas de saber que estás loco)
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—Cincuenta y cinco, señor.Habla un chico moreno, tumbado en un diván. Su desordenado cabello negro azabache cae sobre el tapizado rojo del mueble, y sus ojos verde esmeralda parecen nublarse tras unos gruesos cristales. Una cicatriz adorna su frente, como un recuerdo imborrable.
Sentado en un escritorio junto al diván, un hombre de mediana edad, regordete y con el pelo cano apunta en una libreta con una pluma de faisán.
—¿Cincuenta y cinco? ¿Cincuenta y cinco qué? — Hace una pausa y respira hondo. — Si quieres que te ayude debes ser más preciso, Harry.
La habitación se queda en silencio unos instantes. Las persianas están bajas y el cuarto sumido en la penumbra, creando una atmósfera relajante y tranquila.
El joven suspira.
— Cincuenta y cinco bajas en mi bando, bajo mi supervisión. Cincuenta y cinco personas que dieron su vida por mi causa y que dejaron familias atrás. Algunos tenían padres, hermanos y amigos que los querían. Otros incluso tenían hijos que ya no podrán criar, hijos que crecerán sin recordar el rostro de sus padres.
—¿Qué sientes cuando piensas en ello?
Acostado en el diván, el moreno baja los ojos y frunce el ceño. Cierra los puños con fuerza y aprieta la mandíbula. Sus músculos se tensan y sus latidos se disparan.
—Furia.
—¿Hacia quién?
Su mirada se turba de una forma antinatural, como si hubiera olvidado la razón por la que se levanta cada mañana. Sus ojos pierden su tono esmeralda y se convierten en algo más... Inefable, porque no existe una palabra para englobar todo lo que muestran.
—No lo sé.
En la sala sólo se oye el rasgar de la pluma.
Harry Potter sale al pasillo de la sexta planta del Hospital San Mungo para Enfermedades y Heridas Mágicas, en el que se había habilitado un servicio gratuito de Psicología para Magos. Antes de bajar las escaleras, se pone unas gafas de sol y la capucha de la sudadera.
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La Magia de tu Sonrisa (o cómo descubrir a tu admirador secreto)
Fiksi Penggemar(DRARRY) o (HARCO) Harry Potter tiene un admirador secreto. Un desconocido alumno de Hogwarts ha decidido gastarle una broma muy pesada para acabar con su paciencia. Como si no tuviera suficiente ya con intentar sobrevivir su último año en Hogwarts...