Little secretary

21.

Se podria decir que no me dolio pero mentiria. Verlo con ella sonriendo no fue agradable.
Jin intento quedarse conmigo en mi casa pero queria estar solo.

El timbre comenzo a sonar. Fui rapidamente mientras gritaba.

-Jin te dije que quiero estar solo!.

Abri y me encontre con la persona que menos esperaba. Un chico alto con una sonrisa cuadrada.La persona a la que tanto daño le cause..

--Hola Chim.. me dejas pasar?.

Asenti aun sin decir nada y paso. Se sento en el sillon y yo a su lado.

--Como estas?.

Agache la cabeza y puse mis manos en mi cara. Comencé a llorar y senti los brazos de Tae envolverme.

-Lo.. siento tanto. Te cause tanto daño..

--No. No te disculpes, yo tambien te dañe. Soy un idiota sabias eso? No debí tratarte asi, tu te enamoraste..

-Pero te traicióne.

--Entonces ambos somos idiotas.

Sonrei y lo mire a  la cara. El tambien estaba llorando.
Seque sus lagrimas y el las mias.

-Gracias..- susurre.

--Gracias a ti..- sonrio y se  levanto del sillon.- vamos a cenar algo. Voy a ver que tienes en la heladera..

Comenzo a sacar todo lo de la heladera. Y sonreia mientras me hablaba de siversos temas.

-Por que viniste?..

--Por que te quiero..

Era un chico tan dulce y yo lo dañe. El me daño, creo que funcionamos mejor como amistad.
Una hora despues la comida de Tae estaba lista. Nos sentamos y comenzamos a hablar.

Quien diria que despues de tanto tiempo estariamos ambos sentados hablando como los mejores amigos del mundo.
Realmente agradecia su compañia, si el no hubiera ido probablemente estaria tirado en mi cama comiendo helado.

Le conté todo lo sucedido con jungkook. Si, todo.

--Jimin. Debes seguir a tu corazon y si el te dice que seas un maldito lo tienes que ser. La mama de jeon lo merece..

-Tae vi como miraba a emma y como le sonreia. Ya no se que hacer.

--Si el destino los quiere juntos entonces asi sera.

Sonrió  y yo le devolvi el gesto.

--Me gusta alguien..- solto de la nada.

-A si? Quien?.

--No te dire. Solo dire que es alto y hermoso. Tiene unos hoyuelos para morir y su pelo...

-Ya me mataras de ternura.. se nota que te gusta. Mira como hablas de el.

--Bueno creo que lo besare. Mañana saldremos..

-Y espero que lo hagas y me cuentes todos los detalles.

La noche transcurrio en risas y sonrisas hasta que los dos caímos dormidos.

Es increíble como todo puede cambiar de un momento a otro.