El otoño ya estaba en Ohio, las calles estaban llenas de hojas de árboles y la brisa fría estaba tomando el caluroso clima del verano, las luces de la discoteca habían cambiado para estar más al ambiente con la temporada, ahora todo viéndose de un tono naranja o amarillo.
Josh había teñido su pelo de color amarillo fosforescente, fue idea de Dallon, quien le dijo que tenía que dejar el rosa de una vez, porque el cambio era bueno de vez en cuando, al igual que había tenido un cambio en cuentas de su vida amorosa.
Había llegado ese día a su departamento del supermercado, Ryan estaba en la sala, su pierna subía y bajaba rápidamente por el nerviosismo, su vista fijándose en la pared y hablando en una voz baja, cuando el tintado le saludó, Ryan se levantó del sofá, mirando a Josh completamente nervioso.
-¿Todo bien?- Josh preguntó, dejando las bolsas del supermercado sobre el suelo, acercándose a su novio.
-Eh, sí, bueno...no...necesitamos hablar- Dijo rascando la parte trasera de su cuello—es...sobre nosotros-
-¿Qué es?- El tintado preguntó sintiendo los nervios empezando a tomar todo su cuerpo.
-Um...yo creo que esto—Ryan señaló entre los dos—no está funcionando- Josh sintió como si le hubieran dado un golpe en el estómago, se quedó sin aire y por un momento sintió que nada era real, no era ninguna clase de broma, el castaño estaba actuando demasiado serio como para que esto sea una broma—yo...yo solo creo que deberíamos dejar de vernos, tú sabes que he vuelto a entrar a clases y...no voy a poder estar aquí todo el día y tú no vas a poder venir en mis tiempos libres- Explicó, no queriendo ver como el tintado le miraba con sorpresa e incredulidad, dejando que sus ojos observen cada uno de los detalles de sus Converse—pero...quiero que sepas que fuiste un muy buen novio, no creo que voy a encontrar a alguien como tú en mucho tiempo- Finalmente levantó la mirada, el tintado se quedó inmóvil, sus brazos a los lados de su cuerpo firmemente, sin moverse por nada, hacía tanto que no había sentido como su corazón se encogía, sabiendo muy bien que todo había terminado que simplemente asintió, decidiendo aceptar todo lo que, ahora su ex novio, decía.
-Está bien- Fue lo único que dijo, Ryan se disculpó una vez más, dándole un abrazo al tintado, yendo por las pocas cosas que tenía en el departamento de Josh y dejándole la llave extra sobre la mesa del comedor.
Josh había logrado escapar de ese pequeño episodio depresivo rápido, había estado saliendo con Dallon casi todos los días, él era realmente bueno animando a la gente, y a los pocos días Josh había finalmente vuelto a ser su antiguo yo, sí es que eso existía, porque realmente no había cambiado mucho mientras había estado con Ryan, pero Dallon insistía en que sí había cambiado desde que había terminado con el chico.
-
Ese día era el cumpleaños de su hermana menor, era su cumpleaños número 21 y el tintado la invitó junto a sus amigos a que vayan a bailar a la discoteca, además de prometerle cocteles gratis a su hermana. Se sorprendió cuando poco después de que la discoteca abriera ella llegara con sus amigos.
A los pocos minutos todos ellos estaban en la barra, pidiendo tragos y ambos bármanes empezaron a hacer todos los pedidos, Josh le pidió a Dallon que prepara el pedido de su hermana, ya que se sentía raro dándole de tomar a su hermana menor, le recordaba a esos momentos en sus primeros años de universidad en donde les daba los tragos que preparaba a sus hermanos, esperando tener una buena respuesta, pero cuando sus padres se enteraron le obligaron a hacer sus "experimentos raros" en cualquier otra casa que no sea la suya.
Nuevamente, el grupo de chicos volvieron a salir a la pista de baile, dejando a ambos bármanes solos en la barra.
-Tu hermana sí que pide cosas fuertes- Dallon dijo observando la barra.
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h i m ✖joshler✖
FanfictionJosh es un barman en una discoteca. Uno de los clientes siempre es una persona diferente cada vez que entra al local. Josh empieza a sentir cosas por él.