· C A D E N ·

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Pasaron seis meses desde que Josh lo vio por última vez, seis meses desde que él había estado en el bar, Josh realmente no sabía qué hacer, no se atrevía a buscar el nombre de la banda del castaño en el internet, algo le paraba de hacerlo, solo esperaba que estuviera bien, que hubiera encontrado un contrato con una disquera y esté de gira o que esté en otro lugar trabajando como editor, de todos modos, Josh simplemente esperaba que estuviera bien.

Josh trataba de no pensar mucho en el castaño, de todos modos no podía, ya que desde la reapertura de la discoteca todas las noches eran trabajar hasta no poder y finalmente regresar a su casa para dormir y finalmente despertar solo para que Ryan, ese chico con el cual se había acostado en el día del orgullo, lo invitara a salir en citas casi todos los días.

Finalmente, al quinto mes, el tintado dejó salir la pregunta, era un día soleado, ambos estaban en una heladería, Ryan se veía estúpidamente tierno en una camisa a rayas blancas y negras junto con unos jeans ajustados.

-¿Quieres ser mi novio?- El tintado preguntó mientras miraba fijamente al de cabello ondulado, este paró de comer y observó al tintado con sorpresa.

-¿Qué?-

-¿Quieres ser mi novio?- Se repitió, Ryan le sonrió y tomó su mano, la cual estaba sobre la mesa, apretándola con suavidad y asintiendo.

Esa noche Josh le contó a Dallon lo que había sucedido y este se puso tan feliz que le dio un abrazo que parecía que le iba a asfixiar.

Pasó otro mes más, Ryan prácticamente vivía en el departamento de Josh, lo esperaba cada noche después del trabajo, comían algo, iban a dormir y despertaban tarde. Era una rutina que el tintado estaba empezando a amar, además, los desayunos de Ryan eran muy buenos.

Esta noche Josh tenía turno junto a Dallon y Frank, los tres habían estado bien la mayoría de la noche, simplemente hablando casualmente y preparando los cocteles que les pedían, esta noche las luces del local eran verdes y azules, creando un ambiente relajante, además que la mayoría de las personas estaban bailando, no paraban mucho por el bar.

Mientras las horas pasaban, los tres bármanes simplemente hablaban sobre cosas sin importancia, más que todo hablando sobre la playlist que el dj había decidido poner, diciendo que era relativamente buena, pero esperaban más sobre el dj, ya que tenía normalmente tenía playlist mejores.

En un momento, mientras Josh estaba volteado preparando una piña colada, Frank corrió hacia su lado y agarró la manga de su camiseta, zarandeándolo mientras trataba de articular palabras.

-Josh...él...uh...Dallon...yo...nosotros...tú...bar...quiere... ¡Josh!- El tintado dejó el vaso que tenía en la mano sobre la mesa, agarrando a Frank por los hombros y mirándolo fijamente a los ojos.

-Frank, cálmate, ¿Qué pasó?- El menor simplemente apuntó detrás de él, haciendo que el tintado se asome hacia donde le había indicado. Y siquiera lo hizo se quedó sin palabras.

Él. Sentado en la barra. Con una pequeña sonrisa en su rostro, esperando tranquilamente a que alguien le atienda.

Él.

Después de seis meses.

Josh sentía que iba a explotar. Esto no podía estar pasando, no ahora, no este momento.

Un torbellino de sentimientos invadieron al tintado, volviendo a mirar a Frank, quien estaba con una expresión de asombro.

-Yo...voy a servirle, solo déjame terminar esto- Dijo refiriéndose a la piña colada que estaba preparando, Frank asintió, yendo junto a Dallon, quien estaba en el extremo opuesto de la barra.

h i m  ✖joshler✖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora