· T Y L E R ·

599 79 178
                                    

No vio al castaño por los siguientes dos días, se preguntaba qué habría pasado con él y su hermano, ¿Se habrían reconciliado después de ese mensaje? ¿Hubieran logrado resolver todo? ¿O el hermano del castaño seguiría enojado con él?

Al final de cuentas, Josh trató de no ponerle mucha atención al asunto, seguramente sabría cómo habría terminado todo por como actuaría la siguiente vez que se encontraran.

Ese día Josh no tenía turno, así que decidió aprovecharlo para ir al supermercado (ya que estaba cansado de comer pasta y cereal todo el día) y luego salir con Dallon a ver una película que querían ver desde hacía unos días, y si es que tenía tiempo, ir a visitar a su hermana, quien no había visto en un tiempo.

Eran las tres de la tarde cuando Josh decidió ir al supermercado, se vistió con lo primero que encontró en su armario, un par de jeans rasgados y un canguro gris.

-Ahora regreso, Jim, no rompas nada mientras estoy afuera- Le dijo a su mascota antes de agarrar sus llaves y billetera y salir de su departamento, caminando con lentitud hacia su auto.

El día era soleado, no hacía tanto calor, había una leve brisa en el aire, Josh realmente no se sentía con ganas de hacer las compras, nunca se sentía con ganas de hacer las compras. El hecho de entrar a un supermercado realmente nunca le apetecía, muchas veces se sentía ansioso por el hecho de tener que entrar a un lugar lleno de personas en donde tenía que mover un carrito de compras y probablemente tener que lidiar con alguna mujer que esté en sus cuarenta que probablemente se llame Karen y sea madre de tres niños que empiece a gritarle por estar en su celular y por eso le chocó el carrito, lo cual él contradeciría todo eso argumentando que estaba viendo su celular porque ahí tenía la lista de compras y que ella a propósito había chocado los carritos, pero como no le gustaba meterse en problemas, él diría todo eso en su mente mientras rodaba los ojos y seguía su camino, escuchando a Karen quejarse sobre los "odiosos millenials" en el teléfono a su amiga.

Así que tomó el camino largo al supermercado, escuchando música en la radio, tocaba el ritmo de las canciones en el volante, moviendo su cabeza al ritmo algunos momentos, y cuando llegó al supermercado se quedó en el auto hasta terminar la canción que estaba sonando por la radio.

Entró al supermercado y agarró un carrito, sacando su celular y empezando a ver lo que decía su lista.

Pasó una hora hasta que ya tenía todo lo que tenía escrito en su lista, empezó a acercarse a una de las cajas registradoras, esperó unos quince minutos hasta que llegara su turno, pagó por todo y colocó todas las bolsas en el carrito de compras, para no tener que cargar con todas ellas hasta su auto, y con eso, el infierno de ir al supermercado terminó, si quiera salió del supermercado sintió la brisa fría que había ese día y se sintió relajado.

Empezó a caminar hacia su auto, sus manos agarrando el carrito de compras, realmente no estaba prestando atención a lo que estaba sucediendo alrededor suyo, ya podía ver su auto, así que en ese momento su mente simplemente era "Llegar al auto, subir las bolsas y llegar a casa", pero a lo que probablemente era unos cincuenta metros antes de llegar a su auto, algo colisionó contra el carrito de compras, haciendo que este se vuelque y el tintado se caiga por inercia.

-¡Chris! ¡Ten cuidado, idiota!- Escuchó una voz que se acercaba, Josh se levantó lo más rápido que podía, observando lo que le había pasado al carrito de compras.

Todas las bolsas estaban en el piso, algunas de las cosas que estaban dentro de las bolsas se habían roto, podía ver una pequeña corriente de jugo de manzana salir de una de las bolsas y otra corriente de detergente saliendo de otra, su mirada se dirigió hacia lo que había chocado con el carrito, y observó, al lado suyo, otro carrito de compras, pero este estaba completamente vacío.

h i m  ✖joshler✖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora