Lagrimas y Besos

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Los siguientes meses de mi embarazo, los pase de lo mas feliz!! Sentía que lo tenia todo! Salud, nada de complicaciones, nada de tristezas, trabajo, diversiones.... Había decidido ser feliz y hacer feliz a mi hijo mayor y al que venia en camino....
Al parecer, Ed se alejó de Mariela pues evidentemente no podía competir con su marido, yo simplemente me hice de la vista gorda, y si salia, nunca hacia preguntas, solo lo dejaba irse y si quería volver o no era su problema....podía pasar días fuera pero al final....decía mi abuela...
- regresara...no llevo ropa!!

Con los meses, me vi en necesidad de contratar una señora para que me ayudara con los quehaceres de casa, Panchita, como le decimos de cariño, una mujer humilde pero muy trabajadora....le tome mucho cariño con el tiempo. Podía confiarle mi casa, como si fuera suya, y no se me perdía ni un alfiler!!
Lavaba la ropa de todos, planchaba y limpiaba, y si necesitaba que cuidara a mi hijo mayor, lo hacia.
Le propuse ser mi ayuda para cuando el bebé naciera, y que fuese su nana para cuando me tuviese que ir de nuevo a trabajar...
Y ella encantada acepto...
Trabaje las 38 semana que duro mi embarazó, en todo ese tiempo me mantuve muy activa en el hospital, tanto en consultas como en quirófano, mi niño vivió su vida un útero en un ambiente hospitalario, rodeado de fluidos, instrumentos de cirugía y musica clásica...
Aveces pienso que por eso es un niño muy noble, si ve que voy a inyectar a alguien, corre a darle la mano como consuelo para su futuro dolor!
Cuando ya faltaban dos semanas mas para cumplir la fecha, ya no podía mas, los pies se inchaban y cada vez me dolían mas las caderas, de repente fui a mi control de ultrasonido y me avisaron de la falta de liquido, era momento de abandonar el hospital, pedí mi incapacidad y me fui a casa, dispuesta a esperar la llegada de mi segundo hijo...
En casa, Panchita era quien pasaba el día conmigo, una tarde fui a consulta, con quien alguna vez fue también mi jefa, para que hiciera un chequeo de rutina, me aviso sobre los líquidos de nuevo, debía guardar reposo para que alcanzara a cumplir las 38 semanas cuando mucho, pues evidentemente el liquido no era suficiente, decidimos que lo mejor era irnos a casa de mi suegra, pues el hospital donde me atendía estaba a 10 minutos y estando en casa con Panchita estaba a 20 mint o mas de camino al hospital....
La deje a cargo de la casa, y preparando la llegada del bebe para cuando naciera...
Seguí reposando, bajo cuidados de mi suegra, aunque Ed se hiba de repente , procuraba llegar a casa pues sabia que en cualquier momento Emiliano nacía.
Fue así como en la ultima visita con la Dra Rosy, un 26 de Julio...me mando al hospital pues ya era el momento...
Me ingresé, y a eso de las 10:45 de la noche , lo escuche llorar por primera vez!!! Fue un parto rápido y sin complicaciones, el personal me trato siempre muy amablemente, sabían que era muy cooperadora y en el fondo, yo sabia lo que tenia que hacer...
Y allí estaba, mi pequeño....en mis brazos tan pronto nació, me dejaron besarlo , envuelto en una sabanita verde, con la pinza en el cordón!!
Le di besos y mi bendición, agradecí a Dios , pues ahora ya estaba conmigo en mis brazos un niño, fuerte y muy sano...
Mi alta fue rápida, pues mi evolución fue bastante buena, pude levantarme a bañar sin problemas, me dieron desayuno, y tan pronto me autorizaron irme, vestí a mi pollito y me fui a casa....
Es irónico pero soy una paciente muy mala, pues no tolero estar en el lugar contrario....como paciente soy muy desesperada, no tolero el ambiente del hospital, estoy muy acostumbra a la rutina de la cirugía programada y verme en el hospital como paciente y no de enfermera me provoca angustia.
Había guardado el dinero suficiente para pasar mis próximos 3 meses de incapacidad sin problemas económicos. Había llenado los cajones de ropa nueva, que meses atrás adquirí en un día de shoping con mi hijo mayor.
A diferencia de con mi primer hijo, disfrute una lactancia exclusiva de dos meses, en esos días tuve un cuerpo mas delgado de lo habitual, pasaba mucho tiempo con los niños en cama , pues teníamos servicio que nos pusiera todo al alcancé.
Mi hijo mayor, se adapto bastante bien a la presencia de su hermano, aun así, no le perdíamos la vista pues de repente le quería dar a comer los dulces que el comía.
La cuarentena, fue muy relajada, a mis visitas medicas, solicite nuevamente el dispositivo con mis médicos para planificar, confiando que no me ocurriese lo mismo que con el embarazo anterior, era motivo de risa cada que acudía a consulta, pues soy ese 1% de mujeres que quedan embarazadas con el dispositivo puesto.
Pasados los días, decidí volver al departamento donde solíamos vivir Ed y yo, a mi hijo le gustaba mas estar con la abuela y se quedo con ella, eso me ayudó a dedicarle el tiempo a mi pequeño ya adaptarme a la rutina.
Panchita, nos recibió con alegría, y tomo su lugar de nana en casa los siguientes meses, para cuando tuve que regresar al hospital , mi hijo ya tenía 3 meses y ya lo había adaptado a una lactancia mixta y a dormir en su cuna.
David, me había estado tratando de contactar en la angustia de que el niño pudiese ser su hijo, y en cuanto volví al hospital, le escribí y le explique por que tenia razones para pensar que el niño era hijo de Ed, por último le envíe una foto, que seguro lo convenció mas, pues era evidente el parecido físico de el niño con su padre y con su hermano.
Nos distanciamos por bastante tiempo, la verdad es que ya no quería en el fondo tener que seguir haciendo las mismas cosas, sin embargo Ed cada vez se ponía peor; dejaba un vicio por otro, cada vez eran mas seguidas sus borracheras, y por mucho tiempo fui tolerante, me dedique por completo a los niños, al trabajo, a la casa, y cuando lograba convencerlo hacia que fuésemos a mi pueblo a visitar a mi padre y a su familia, esos eran domingos felices, llegar a casa y comer con mi familia siempre es una experiencia renovadora, el poco tiempo que teníamos para los niños, lo disfrutabamos ya sea que me quedase con ellos sola en casa, o el se animara a estar con nosotros a pasar tiempo en familia.
Hacia mucho ya , que deseaba tener una vacaciones decentes, empecé a ahorrar, y poco a poco vi engordar mi cuenta que calculaba nos daría para irnos los tres unas dos semanas a las playas de Cancun con muchas comodidades. Era algo que tenia buen reservado para mi familia, era una sorpresa.
Los meses pasaron, Emiliano cumplió un año, Mariano ya tenia 4 y parecíamos la familia Telerín, en la camioneta que compre con Ed, nunca aprendí a manejarla por miedo, pero nos sentíamos bastante a gusto cuando salíamos todos.
Sin que Ed lo notara, le empecé a arreglar los desperfectos a la camioneta en afán de que pudiésemos viajar en ella para nuestras vacaciones que yo planeaba tener en agosto de ese año, me molestaba que cada que llevaba la camioneta al taller regresara ebrio, pero lo toleraba, me decía a mi misma que un día todo pasaría y continuaba, aveces solo llegaba ebrio y tenia que soportar sus platicas sin sentido, que se quedara en la sala dormido o que simplemente no llegara a casa..
Una tarde, decidí hacer gym, la Dra no dejaba pasar cualquier oportunidad para decirme que últimamente descuidaba mi peso, y para cuando ya no encontraba ropa que me acomodara, fue que tome la decisión de inscribirme.
Ed, tomo la noticia como lo peor, dándome mil razones para no ir, tales como: para que si no estas gorda, vas a gastar en algo que no tiene sentido, a que vas a llegar a ver a los muchachos llenos de musculos entre muchas mas, por ultimo le propuse ir conmigo para que no desconfiara y se negó, este problema llego hasta oídos de su madre , quien por último me dijo que ya no le hiciera caso, y así fue como le dije:

Att. La Dama de CompañiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora