CAPITULO 36: RECUERDOS

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Recuerdos…

Mi pasado me atormenta cada vez que tomo por primera vez el amor, cuando empiezo a valorar por primera vez a un mortal, siempre vienen recuerdos a mi mente, del como sufrí a causa de ser una miserable humana.

Revelar secretos es mucho más doloroso que ver como los humanos se destruyen entre sí. Tu pasado siempre estará contigo hasta el día de tu suerte.

Siempre he escuchado que es mejor olvidar el pasado y vivir el presente, pero cuando el pasado y el futuro chocan, son una bomba nuclear de la cual ni los sentimientos ni el físico podrá librarlos de esta presión y esta tortura que se vive cada día que pasa.

¿Qué pasaría si tu pasado puede ayudar en algo a ser mejor persona en el futuro?

Sería lo más contradictorio que ha tenido mis ideales. Hasta ahora…

¿Por qué CARAJOS tenía que haber hecho eso en plena clase de biología?, nunca me imagine que este día llegaría. Contarle la cruda y dolorosa verdad acerca de quién soy yo y que fui en el pasado.

Encerrados en un lugar en donde podría entrar cualquier mortal y descubrir quien verdaderamente soy yo. Anthony me tiene entre la espada y la pared, una de las posibilidades que tengo es hacerlo olvidar a él la confesión que le acabo de hacer, ó, huir de este lugar y no confrontar la reacción del ser que más he amado y codiciado en estos quinientos años de vida.

Él me miraba fijamente con confusión, tristeza y miedo, y acercándome a mi me susurro:

-¿Por qué vives rodeada de humanos y no los destruyes o bebes sangre de su cuerpo?-.

-No te lo puedo explicar Anthony, es muy confuso decirte el porqué hago las cosas-.

-¿Confías en mí?-.

-Por esa razón te revele lo más peligroso que hay en mí-.

-Si confías en mí, dime la maldita verdad Annie, no puedo verte así-.

-¿Así como Anthony? ¿Cómo un monstro?-.

-No, como un ser que necesita protección y desahogarse, como una persona que necesita cualquier medio para sentirse libre después de haber vivido un tormentoso pasado Annie, tu sabes que cuentas conmigo para lo que sea-.

-Te lo contare con una condición-.

-La que sea-.

-Te iras conmigo al bosque y me dejarás explicarte todo mi pasado-.

-Trato hecho-.

Salimos el y yo del baño de mujeres, y nos escapamos por los corredores del manicomio hasta llegar al patio en donde toman descanso los niño de primaria. Aquel patio tiene un perfecto acceso al bosque y es mucho más fácil de escapar ya que no posee cámaras por ningún lado.

Pasamos por en medio del patio y nos subimos a la reja para poder decir y confesar la verdad que me ha atormentado desde el primer momento en que lo conocí.

Al saltar la reja, Anthony y yo corrimos hacia el bosque, alejándonos de las personas que posiblemente son un estorbo para mí y para mi familia. Al adentrarnos más al bosque, este se iba haciendo más oscuro y más tenebroso, hasta que llegamos a un claro, en donde podíamos ver una hermosa cascada rodeada por árboles y flores silvestres, el agua de aquel lugar es cristalina y muy hermosa tanto para el ojo humano como para el ojo del mal.

El y yo nos quitamos nuestros zapatos, nuestras medias y nuestros bléiser, y nos adentramos dentro de aquel lago que parecía en sueño para un país como este.

COLMILLOS Y GARRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora