CAPITULO 41: CARA A CARA

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Al pasar el tiempo te das cuenta de que las cosas irán empeorando más y más. El primer encuentro con tu enemigo fue más corto de lo que pensabas, ya que no amabas ni sentías nada por aquel ser que te ha estado asechando en tus pensamientos día y noche.

Pero el segundo encuentro será aún más peligroso porque en este no se sabe quién va a ceder a quien, si ella decide matarme cuando de la espalda o yo cuando la tenga entre mis garras.

Al estar en su habitación, al lado de su macabro y vengativo padre, y lo peor de todo, en territorio enemigo. Ella con su mirada, me ha dado a entender que gracias a mi, su maldad y su poder se ha incrementado al máximo, hasta a tal punto de tenerle más miedo de lo que tenía.

Su padre se dirigió a mí y me dijo:

-Gracias por salvar a mi hija, y disculpa lo que te paso a causa nuestra, no fue nuestra intención involucrarte en este mundo tan complejo y peligroso-.

-No hay problema, yo amo a Annie y soy capaz de hacer lo que sea por ella-.

-Quiero hablar una cosa contigo muchacho-, dijo frunciéndome el ceño y después de dirigió a Annie y le dijo: -Annie, si me permites me llevo a Anthony a hablar una cosa con él-.

-No hay problema padre, llévatelo y no le hagas nada malo-, le respondió guiñándole un ojo.

-Anthony, acompáñame a mi despacho-, él salió de la habitación de Annie, y detrás de él iba yo, siguiendo sus pasos a un paso lento, me llevo por todo el pasillo del lado derecho, hasta llegar a la última puerta del lado izquierdo de aquel pasillo.

Al entrar, este despacho daba directamente al bosque con una gran ventana en su alrededor, grandes bibliotecas en las cuatro paredes y en el fondo se encontraba su escritorio de madera suiza, con un ordenador marca APPLE, unos portarretratos y una silla de cuero negra moderna.

Este se sentó en su silla y me dijo:

-Anthony, ¿Sabes a lo que te enfrentas estando con Annie?-.

-Si señor, si me deja decirle…-, este no me dejo termina ya que con un tono de voz autoritario me dijo:

-¿Sabes lo que es Annie en realidad?-.

-Sí señor-, me limite a responder.

-¿Sabías que yo sé lo que eres en realidad y no lo que aparentas ser?-, solo esta pregunta hizo que se desplomara mi seguridad, el me miro de arriba abajo y con una mirada de “Respóndeme antes de que te mate”, susurre unas cuantas palabras:

-No se dé que me habla señor Rosweld-.

-Se que eres un hombre lobo, por el simple hecho de haber transformado a mi hija en el demonio que todo el mundo vampiro ha temido, se que debes saber eso ya que tú fuiste el que dio la llave para ser lo que es ahora. Sé sincero y dime ¿Qué quieres de mi hija Lycaon?-, no supe que decir, sus palabras me han dejado sin que hablar, el sabe quién soy yo en  realidad y de IDIOTA lo deje descifrar muy fácil mi secreto y mi propia identidad.

Este con el ceño fruncido me dijo:

-¿No vas a hablar?, ¿Que intenciones tienes con mi hija?-.

-No tengo malas intenciones, no le quiero provocar daño alguno, simplemente vine y la encontré a ella sentada en su escritorio en clase de francés, es nuestro destino ¿No?-.

-¿Pero que buscas de ella?-, dijo golpeando su escritorio y mirándome con el ceño fruncido.

-Su amor y su querer, no quiero que ella se entere de lo que en realidad soy, si lo hace me odiara y me matara por el simple hecho de ser un hombre lobo-, le dijo ya con más seguridad y confianza.

COLMILLOS Y GARRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora