Online [D.O]

XXIII.II Adelanto

Punto de vista en tercera

En un futuro incierto

Do Kyung Soo salió de su habitación, en la cual estuvo quince días sin salir. Su rostro notoriamente estaba más delgado y la ropa que traía le quedaba bastante suelta.
Los señores Do se pusieron de pie al ver a su hijo descalzo y fuera de su habitación.

-¿Dónde está ella?

Ambos sabían de quien hablaba.

-Dodo. -la señora Do dio un paso hacia adelante pero él retrocedió.
-Tengo que verla. Hoy es su cumpleaños, debe tomar sopa de algas.

La lluvia golpeaba con fuerza la ventana y Kyungsoo movió su mirada hacia ella.

-Tengo que verla.
-Dodo, ella no pued-
-¡Ella sí puede! -el corazón de Kyungsoo se estrujó ante esa palabra- He cometido un error, pero no es tarde aún, sé que no lo es. -su mirada estaba perdida en la ventana mientras sujetaba las llaves de la casa que estaban sobre la mesa.- ¡Lo prometimos!

La señora Do tenía que reunir todas sus fuerzas para no quebrarse al ver a su hijo en tan frágil estado.

-Dod-
-¡Es mi culpa!¡Debo encontrarla!

Empujó la puerta principal, abriéndola de golpe y dejando al descubierto a su grupo de amigos.

-Kyungsoo-ah. -Chanyeol veía a su mejor amigo por primera vez en dos meses, sabía exactamente lo que sentía.
-¡Debo verla!¡Eun yeonie me está esperando! -dio tres pasos más y fue detenido por Jong Dae y Min Seok-¡Suéltenme, es tarde ya!

Aquella pelea fue breve y terminó en el menor Do golpeando a ambos. La lluvia había hecho ya un gran charco de  barro en la acera de la casa, Kyungsoo ignoraba esto y seguía caminando, embarrando parte de sus pantalones y pies descalzos.
Chanyeol se abalanzó sobre él impidiendo que avance, aumentando la ira en Kyungsoo.

-¡Suéltame, bastardo!
-¡No te dejaré que te sigas dañando!

Kyungsoo golpeaba con desesperación a su amigo mientras este soportaba cada golpe.

-¡Ella va a irse!¡Debe tomar la sopa antes de pod-
-¡Kyungsoo ella ya se fue!
-¡No es verdad!-lágrimas caían fluidamente por las mejillas de este mientras su fuerza se debilitaba.
-Kyungsoo, déjanos ayudarte ya.
-No se puede haber ido sin mí...-la voz de Kyungsoo solo expresaba el dolor más fuerte que haya podido sentir, ignorando el dolor de las espinas raspando sus pies.
-Fue...a las 16:30.

Algo dentro de Kyungsoo se quebró y sintió como el aire que guardaba abandonaba su cuerpo y tuvo que sujetar los hombros de su amigo para no caer en el barro y concreto.

-¡Eun Yeon-ah!