16

503 44 18
                                    

Ruedo los ojos, sin poder creerme mi suerte...

¿En serio, karma? ¿No podía volver como una oruga en otra vida?

Okay, había pensado que sería lindo verlo pero en la mañana cuando estaba vestida decentemente y no ahora cuando prácticamente llevo pijama.

ꟷ¿Necesitas algo? –miro sus ojos café, retándolo a pronunciar palabra.

ꟷAhora que lo dices, sí –toma asiento frente a mí, sin darle importancia a mi mirada inquisidora-. Necesito compañía hasta que mis amigos salgan de trabajar.

ꟷHay cientos de personas a las que puedes acompañar.

Frunzo el ceño y tomo un pan de la canasta, intentando concentrar mis manos en algo que no sea sacarle cada pelo de su lindo cuero cabelludo.

Tengo un humor de perros porque mi día había terminado siendo un desastre. Mi celular se había quedado sin carga y tal como había imaginado, había olvidado el cargador en casa y cuando me percaté los lugares cercanos donde podría comprar uno ya habían cerrado.

ꟷNinguna con una lengua karateca.

Ruedo los ojos una vez más, mientras insulto en mis entrañas a Valentina por haberme pegado ese horrible hábito.

-----

Hola, lectores.

No he escrito notas de autor en los anteriores capítulos por miedo a que les molestara visualmente, sin embargo siento que no me conecto con ustedes si no lo hago razón por la cuál empezaré a hacerlo.

Espero que les esté gustando la historia y dado que tengo tiempo libre hasta que empiecen los exámenes en la universidad, estaré actualizando más seguido.

Que tengan un bello día y sean muy felices.


ConectadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora