78

145 15 0
                                    

Bajamos del tren a primera hora de la mañana y no puedo evitar bostezar de cansancio. Hemos hecho esto por varios días: despertar temprano, viajar a la ciudad, separarnos al llegar y reencontrarnos al atardecer. Amir debe trabajar y yo planeo disfrutar lo mejor que pueda la ciudad. Dije que lo seguiría pero la realidad es que no es tan divertido quedarse sentada frente a un monumento con el frio calándote hasta los huesos.

ꟷ ¿Dónde nos encontraremos hoy? ꟷPregunto cuando salimos de la estación.

ꟷHoy no nos separaremos.

Elevo las cejas con asombro, no esperaba esa respuesta.

ꟷ ¿Ah, no?

ꟷNo, tu semana termina en dos días y la verdad es que he sido un pésimo anfitrión ꟷdeclaraꟷ. Hoy estarás encadenada a mí.

ꟷPobre de ti.

Sonreí y extiende su mano en mi dirección. Dudo un segundo en tomarla porque a pesar de haber tenido una gran cita en nuestro primer día juntos, después hemos pasado poco tiempo a solas y no he vuelto a besarlo o a tocarlo. No obstante, alejo los pensamientos y entrelazo nuestras manos.

Bien hecho, chica.

ꟷ ¿Cuánto más estarás en Francia?

ꟷUna semana ꟷcontestoꟷ. Luego iré dos semanas a Alemania y terminaré en Inglaterra. Volveré a casa desde Londres.

Él asiente con la cabeza y parece que permanecerá en silencio.

ꟷ ¿Puedo acompañarte?

Nuevamente lo observo con asombro.

ꟷ ¿A dónde?

ꟷEn tu recorrido.

ꟷ ¿Y qué hay de tu recorrido?

Se encoge de hombros.

ꟷCreo que ya he cumplido con mi promesa, mis amigos podrán valerse por sí mismos por un mes.

Siento que mis labios tiran hacia arriba y asiento.

ꟷTe arrepentirás de esto.

ꟷLo dudo.

ConectadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora