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Es extraño estar rodeada de personas que no conozco y que tienen un idioma en común, me hace sentir como si estuviera fuera de la conversación todo el tiempo. Amir luce tenso, como si el hecho de que esté a su alrededor lo pusiera nervioso.

ꟷ¿Y qué le dirás a tus padres cuando te pidan fotos de París? –pregunta Leo divertido mientras me ayuda a acomodarme.

ꟷBueno, supongo que cuando termine mi viaje en unas semanas les diré la verdad.

ꟷ¿No te llaman a diario?

ꟷSí, creo que robaré fotografías de Instagram por un tiempo.

ꟷPuedo sacar fotos para ti si quieres.

ꟷEso estaría muy bien, gracias.

Le dedico una sonrisa amistosa y antes de que pueda decir otra palabra, somos interrumpidos.

ꟷIré a hacer las compras, ¿quieres venir?

Amir nos observa desde el marco de la puerta, luce más despeinado de lo normal y no sé si será a propósito.

ꟷPor supuesto, me encanta comprar comida.

ꟷCorrección, te encanta gastar dinero.

ꟷ¿Es acaso un delito?

ꟷNo, pero tu billetera debe estar muy deprimida.

Entrecierro los ojos en su dirección y con un rápido movimiento, me toma de la muñeca y me empuja hacia él provocando que nuestros cuerpos choquen.

ꟷAu.

ꟷLo siento, quise apurarte.

ꟷMe lastimaste.

ꟷNo es cierto.

ꟷClaro que sí, la punta de mi nariz duele.

ꟷDéjame ver.

Se dobla un poco para llegar a mi altura, dejando su rostro frente al mío y siento como mi estúpido corazón se salta un latido.

Tranquilo, campeón. Que por aquí no entra nadie.

ꟷTienes razón, te está saliendo un grano en la punta de la nariz.

ꟷ¡No es cierto!

ꟷDeberás maquillarte, la gente te señalará en la calle si no.

ꟷCalla.

Le doy un leve empujón, alejando su cuerpo del mío y no puedo evitar sonreír.

ꟷAndando, tengo hambre.

ꟷLo que diga, capitana.

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¡Hola, hola, hola! Tanto tiempo, debo ser la peor escritora de Wattpad de todos los tiempos. ¡Pero no se preocupen, lectores! Como me encuentro en cuarentena voy a aprovechar estos 10 días que me restas hasta la libertad para actualizar todos los días. Entonces, ¿nos leemos mañana?


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