Conectados

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Lo primero que observo al separarme de sus labios son sus ojos que brillan en la escasa luz. El color café de un par de globos ocultares nunca se habían visto tan hermosos hasta ese momento. El verde era lindo, el azul y gris también, y el negro era enigmático pero nada se comparaba con el color de sus ojos.

ꟷCreí que me partirías algo en la cara por besarte –admite en un susurro, su rostro aún se encuentra cerca del mío pero puedo divisar la sonrisa que curva sus labios hacia arriba. Sus brazos aún me envuelven y su aliento cálido choca contra la piel de mi cara.

ꟷLo pensé –bromeo-. Realmente lo pensé pero no tenía nada para golpearte.

Con un rápido movimiento deposita un casto beso sobre mis labios y mi corazón cobra vida propia. Poco le falta para comenzar a bailar en mi pecho una canción de heavy metal.

ꟷYo veo muchos objetos contundentes por aquí.

Frunzo los labios para no reír.

ꟷ ¿Quieres que lo intentemos de nuevo? Puedo agarrar un plato.

No contesta en su lugar vuelve a conectar nuestros labios en un beso. Nunca había imaginado que un segundo beso pudiera ser mejor que el primero. Por lo general, el primer beso suele ser tonto pero cargado de sentimientos encontrados pero el segundo beso es sin duda mejor. Y el tercero mejor que el segundo. ¡Uf! Y el cuarto... podría seguir hasta el infinito.