El secreto de Victoria.

18.- Beso.

Will respondió toda la noche cada pregunta qué se me venia encima, apesar que algunas era casi repetitivas el con toda paciencia las respondía. Entre duda y respuesta llegamos al tema de nuestra niñez, recuerdos que en esos tiempos no tenían respuesta y que ahora todo comenzaba a encajar a la perfección.

— Wow... - dejo reposar mi cabeza en el regazo de Will y continuó - Saber que nuestras vidas han sido tan diferentes pero a la vez con las mismas interrogantes es... - no encuentro la palabra adecuada para terminar la frase y muerdo mi labio inferior.

— Increíble. - El completa la frase y posa su mano en mi cabello, juega con las finas hebras de este y parece sumido en su cabeza.

— Will... - tengo una pregunta mas que hacerle pero siento algo extraño en el pecho, casi como si se me estrujara e impidiera que la pregunta saliera al aire. Por primera vez en mucho tiempo que siento algo de vergüenza. El me mira y alza una ceja, esta en espera de mi duda y yo muerdo por unos segundos mi labio inferior.

— Si tanto te gusta sentir mordidas en el labio dejame hacerlo un día a mi. - creo que trata de alivianar el ambiente pero solo logra ponerme mas nerviosa.

Me levanto del lugar y dejo que mi lado frío hable.

— Cuando me besaste en el techo del edificio, ¿fue por alguna razón en especial o simplemente se te dio la gana hacerlo? - pongo mis manos en la cadera y le miro fijamente.

Creo que lo he pillado con la guardia baja y el me devuelve la mirada confundido, puedo notar otro sentimiento pero no se cual sea, quizá sea vergüenza o puede también que sea solo imaginación mía. El se rasca la nuca y hace un gesto extraño, parece que no sabe que responder y por primera vez veo a un Will indefenzo; suspiro y me giro sobre mis talones, no se para que pregunte, si en el fondo sabia que el no respondería o si lo hubiera echo hubiera dicho algo como, "solo lo hice porque se me dio la gana" o algo así. Camino hacia el ventanal y miro el cielo; desde aquí puedo ver la luna brillar con todo sus esplendor, a un lado de ella muchas estrellas, mas de las que podia ver del orfanato, brillan a su alrededor.

Mientras me pierdo en el brillo de la luna y mis pensamientos no me doy cuenta que el chico que estaba sentado en la cama aparece a un lado mio y posa su mano tibia sobre la mía, por unos segundos le miro algo confundida y luego vuelvo a mirar hacia afuera. El calor que desprende es impresionante y no me deja pensar pero aun así no se lo dejo notar, durante unos minutos el silencio es lo único que plaga en el lugar.

— Victoria... - Will rompe el silencio que se había asentado en el lugar y me mira de reojo. - Hace unas horas, en el tejado, - traga duro y parece que esta nervioso - creí, joder, creí que te perderia.

— ¿Entonces porque fue el beso? Yo encuentro que fue algo,... - y ahí nuevamente nesecitaba encontrar la palabra exacta - innecesario para esa situación. Estábamos huyendo de la policía, de Tony y de mi pasado, ese beso no era necesario.

— Yo... -se relame los labios y noto por primera vez un rubor ligero sobre su blanquecina piel - yo quería besarte porque sentí que si veias nuevamente a ese idiota de tu hermanastro querrías irte con el y abandonar todo. Sentí la nesecidad de besar esos labios que tanto te mordisqueas cuando estas nerviosa. - echa la cabeza hacia arriba y traga saliva, su manzana sube y baja a medida que la saliva pasa, el continua y pareciera que habla mas para el que para mi - Quería saber si tu responderias o simplemente me desecharías como lo haz echo con tantas personas.

— Quien a dicho que te desecharía, -le miró de reojo y el a mi - eres quien me ha dado la respuesta a todas mis dudas, me mostraste lo que soy en realidad y aun así ¿crees que seria capaz de dejar así como así? - me giro para enfrentarlo y el solo gira su rostro - yo soy la representación del hielo, de eso no hay duda, pero como el hielo soy dura y si me arraigo a algo o alguien creeme no me soltaré de ello ni en un millón de años.

El sonríe a medias, la misma sonrisa que me dio la noche que huí con el. Ambos miramos el cielo y nos perdemos en nuestros pensamientos, Will aun no suelta mi mano y yo no quiero que deje de tomarla, con el me siento segura y podría jurar que esto se me hace conocido. Siento como si toda esta situación ya hubiera pasado en otro tiempo y se siente nostálgico. ¿Cuando fue la ultima vez que mire un cielo tan estrellado?, ¿desde cuando soy tan blanda con alguien tan diferente a mi? Mientras miles de dudas asaltan mi cabeza Will se para tras de mi y me abraza. Se siente tan cálido y acogedor que simplemente dejo de pensar, me dejo llevar por el calor y la vista que teníamos delante de nosotros.

Pasados los minutos me empiezo a acoplar al calor de Will y este, a su vez, al frío de mi piel. Siento el latir de su corazon, como su pecho sube y baja tranquilamente, como su mandíbula se mantiene cerrada; podría jurar que intenta hacer algo o que quiere decir algo pero algo se lo impide y solo se mantiene en su lugar.

— Tengo la sensación que quieres decir algo, ¿o me equivocó? - y ahí esta nuevamente mi falta.

— Tengo la sensación que si te lo digo no aceptaras o que simplemente lo ignores. -responde tranquilo pero su mirada baja hacia la mía.

— Mi madre solía decirme que si tenia algo que decir que lo soltara antes que perdiera la oportunidad, ahora, tu Smile, - le llamo por su apodo de asesino - que tienes que decirme.

— Besame.