El secreto de Victoria.

17.- Preguntas.

La chica de cabello color plata trata de ocultar que teme de mi pero de un momento a otro cambia de actitud, ella juega con un mechón de su cabello y me mira algo seria. Yo, en tanto, mantengo mi posición defensiva y el hielo en mis manos se arraiga más a mi.

— ¿Quién crees que eres para detenerme? - avanza hacia mi y en cada paso deja un camino de escarcha - Tú eres solo un contenedor de mi poder, no eres nad...

— Tu no eres nada. - La interrumpo con toda la frialdad del mundo y bajo los puños. El hielo que se había formado en ellos es absorbido por mi piel y desaparece. - Tú eres la que no es nada, traicionaste a los tuyos y me dices a mi que no soy nada. - suelto una risa sarcástica y termino con lo que empecé - El burro hablando de orejas.

— Tsk - chasquea la lengua y el hielo en sus pies se vuelve algo inestable. - ¿tú que sabes niña?, no sabes nada del pasado, así que no vengas a decirme traidora mira que tu apenas sabes lo básico de ti misma.

Mantengo mi rostro tranquilo y sereno, pero por dentro solo tengo deseos de matar a la maldita invasora. Entre la oscuridad se oye una voz lejana y ambas miramos arriba, la voz se hace mas fuerte y se quien es, Will. Él estaba más que preocupado por mi, quería que despertara, ambas nos miramos y suelto sin importa nada.

— Tu ya no perteneces aquí, desaparece de mi vista o haré que te regresare por el agujero de donde saliste.

— Uh, que desafiante niña, ¿que mas tienes? - suelta con un deje de burla, no sabe a lo que se enfrenta.

La muy estúpida no se había dado cuenta que mi hielo la estaba rodeando por la espalda y cuando suelta su comentario "ofensivo" dejo caer todo sobre ella, se que es estúpido porque ella también controla el hielo pero es lo único que se me ocurre en el momento. Miro la montaña de escarcha y siento un pequeño jalón en el pecho.

Siento como empiezo a recuperar mi cuerpo y mientras me recuperó siento la voz de Mina que grita que esto aun no se habia acabado, que aun estando en desventaja ella ganaría. Su irritante voz se desvanece y comienzo a despertar en la realidad, al principio mi visión es borrosa pero poco a poco me recuperó del letardo y Will esta frente a mi, su mirada es de angustia mesclada con miedo, no sabe quien de las dos soy y siendo como soy siempre le doy un pequeño golpe en la nariz.

— Idiota, me dejaste sola con un montón de arañas. - Me siento en el piso y me sobo la nuca.

— ¿Losiento? - suelta en respuesta y su expresión cambia a una mas relajada, me estira la mano para ayudarme a levantar mi culo del duro piso.

— Es lo único que tienes que decir, ¿losiento? - tomo su mano estirada y me levanto, sacudo un poco la ropa y me cruzo de brazos. - por un segundo creí que dirías algo como, - trato de imitar su voz - "lamento mucho mi querida Victoria por haber dejado que te metieras..." - mi tono cambia a uno irritado - en una puta habitación llena de insectos.

— ¿Es enserio? - alza una de sus pobladas cejas y sonríe, hace mucho que no lo veia sonriendo de esa manera y sigue - Por un segundo creí que me acribillarias con tus miles de preguntas.

Guardo silencio y camino a la cama, me siento en la orilla de esta y dejo salir un largo suspiro. A pesar de conocernos hace poco el sabe muy bien que cuando algo grande sucede lo llenaría de preguntas en un segundo. Desde mi puesto miro a mi compañero y empiezo con las preguntas infinitas.

— ¿Porque Mina pudo tomar mi cuerpo? - el alza una ceja y cuando esta por responder algo le interrumpo con otra pregunta mas - ¿Desde cuando hablas con tanta familiaridad con un ser que no debería ya existir?

— Uno, Mina fue la primer niña nieve por eso tiene tanto poder y puede volver a este plano por medio de sus reencarnaciones. - Se sienta a un lado de mio y nunca despega su mirada de la mía. - Dos, hable así con ella porque Sebastian, mi antiguo yo, me entregó todos sus recuerdos, emociones y poderes, por eso sabia como hablar con ella, era como estar con una vieja compañera. - Hace una pausa y cuidadosamente pone uno de mis mechones sueltos tras la oreja y continúa. - Cara y Adam se han encontrado con su yo anterior y simplemente les dejaron sus poderes, los tres sabíamos que el hielo iba a ser el mas difícil de controlar, Cara no creía que tu fueras capaz de controlar a Mina y por eso su actitud hacia ti.

— Ha... - suelto sarcástica y el voz baja comento - y yo creyendo que era por otra cosa.

— ¿Qué? - una palpable duda se le planta en el rostro y niego con la cabeza soltando otro suspiro.

Este tipo no se si sea muy estúpido o muy distraído pero hasta yo me di cuenta lo enamorada que estaba Cara por el y se murió de celos cuando nos vio llegar juntos, además que el me protegiera de esa manera mas razones le dio para estar celosa. No entiendo como es que aun no se haya dado cuenta, hasta un orangután con medio cerebro notaria ese amor y devoción por el chico de ojos claros.

— Olvidalo. - Cierro los ojos y suspiro, por una fracción de segundos pasa la imagen de el besándome en el tejado de edificio y nuevamente me asaltan las miles de preguntas, la que mas se me repetía era ¿yo le gusto a el?