El secreto de Victoria.

25.- Vacío

El silencio reina nuevamente en la pequeña sala de estar y los tres que quedamos en el lugar no quitamos la vista del lugar donde se fue Will. Trato de asimilar todo y en como fue que llegamos a esta situación, yo llegue aquí y llame la atención de quien no debía, dañe a mas de una persona y no pude detenerlo. Durante unos minutos solo había tranquilidad pero esta fue rota por un golpe seco, algo había caído en el sótano y la preocupación me inunda.

Will estaba herido y la adrenalina que había sentido no le permitía sentir dolor, ahora que esta ya se había esfumado, el dolor y la perdida de sangre le había pasado la cuenta.

Adam y yo nos damos una mirada rápida y ambos corremos al lugar. En cuanto llegamos a la puerta esta estaba trancada y el Aire trata de abrir.

— ¡Will! ¡Will abre la puerta! - grita desesperado y yo sigo intentando abrir la puerta.

Nada. No hay nada tras la puerta y eso nos preocupa mas.

En un intento desesperado doy unos pasos atrás e intento hacer lo que hice en el bosque; pongo mis manos en posición para usar el arco, sin embargo, este no sale y lo intento mas de una vez, de repente la insidiosa voz de Mina inunda mi cabeza.

>> ¿Que intentas hacer niña? No te voy a prestar mi poder cada vez que tu quieras, yo decido cuando prestártelo.

— Will esta en peligro. - no noto que hablo en voz alta y de repente siento un grito desesperado.

— ¡Claro que se que esta en peligro! - grita Adam, una vena le sobresale de la cien sudorosa y me mira afligido.

— Mina esta en mi cabeza e impide que ocupe mi poder. -le hablo devuelta.

Sin que yo volviera a pedir el poder de Mina ella me lo entrega sin hacer un solo ruido, mis alas azulinas regresan y Adam me mira algo irritado.

— Si ella no te presta el poder ¿porque tienes tus alas? - señala mi espalda y se quita de la puerta, su pregunta me hace pensar que cree que soy mentirosa. Duele.

En cuanto él se quita trato de sacar el hilo de pensamiento que me agobian y formo el arco de hielo, apunto a la puerta pero la expresión en el rostro de Adam aun no salia de mi cabeza. Trató de afinar bien mi puntería pero no puedo, la presión que infunde todo me mata y sólo hace que me ponga más nerviosa.

Tomo una inspiración larga y tranquila, comienzo a soltar el aire por mis labios y dejó que mi cuerpo se mueva por su cuenta, sólo me dejó llevar por el vacío que siempre ha estado conmigo. Apuntó a la puerta y le doy a la cerradura, esta estalla en unos segundos y la puerta cae.

Adam es el primero en entrar y pasados unos segundos grita lo más fuerte que puede.

— ¡Vicky! ¡WILL...!

Mi cerebro se desconecta del mundo y sólo por acto reflejo corro al pequeño sótano y me encuentro con una escena que me recuerda mi pasado. Will esta tirado en el piso boca abajo, los papeles antes puestos ordenadamente en la mesa ahora estaban regados por todo el lugar, un charco de sangre estaba formado bajo el muchacho de fuego y este ya parecía un muñeco de trapo descolorido. El Aire me grita algo pero mis oídos no escuchan nada, es como si el mundo entero se hubiera detenido y en vez de ver a Will veo a mi madre tirada en el piso del garage con sangre por toda su espalda y rastros de la misma en todo el lugar, el trauma que creí haber superado hace mucho regresa y siento que el vacío que siempre ha consumido mis sentimientos vuelve y con más fuerza que nunca.

De un momento a otro soy tomada de los hombros y me remueven con fuerza, Adam, el tiene una mirada horrorizada y esta en un punto de tensión tan grande que el oxígeno en el lugar se vuelve pesado y difícil de respirar. El me da una bofetada y el dolor no se hace esperar, el dolor es tanto que me saca de mi letargo y reaccionó enseguida.

— Toma a Will de los brazos, hay que llevarlo a un lugar más limpio para revisar la herida.

Sin esperar respuesta camino hacia el Fuego y giro su cuerpo boca arriba, levantó la mirada hacia el Aire y este sin decir una sola palabra toma el otro brazo del chico inconsciente y recarga su peso sobre su hombro, yo tomó el otro extremo y caminamos hacia las escaleras. En cuanto llegamos a la planta superior le indicó a Adam que lo dejé sobre la mesa de la cocina, mientras yo busco con que limpiar y suturar la herida.

Mientras busco las cosas para sanar a Will me topo con la mirada vacía de Cara, ella no dice una sola palabra y me estira un botiquín de primeros auxilios; esto es extraño y poco natural en ella, pero, viéndola en el estado en el que estaba ni ella sabía lo que hacía, sin más tomó el implementó que me ofrece la Tierra y vuelvo nuevamente a la mesa donde el Fuego lucha por su vida. 

Comienzo quitándole la ropa y dejando su torso desnudo, le pido a Adam que limpie su piel con agua tibia mientras yo preparo todo para la operación. Agradezco haber estado tanto tiempo sola en el orfanato y leer cientos de horas libros de medicina y cosas así, creí que en algún segundo de mi vida tendría que saber que hacer en una situación así de riesgosa. Ahora llegó el momento de la verdad, de si puedo o no realizar una operación de este calibre.