Ya va una semana, una maldita y lenta semana en la espera por la recuperación de Will. Los recuerdos de ese día son algo confusos en estos instantes y sólo me dejan un dolor de cabeza; recuerdo haber estado en el sótano con él y Adam, luego lo subimos para sanar sus heridas.
Se que no soy un médico profesional pero hice lo que pude para cerrar sus herida, sin embargo, no importaba las veces que suturara la herida en su abdomen esta se volvía abrir. En un principio creí que yo lo estaba haciendo mal pero luego Adam llegó con la respuesta al porque de mis intentos fallidos por cerrar la herida. El arma que habían ocupado aquellas chicas es un arma muy antigua y poderosa, se usó inicialmente para mantener cautivos a los primeros niños elementos y ahora era más poderosa que nunca.
Mientras que el Aire buscaba más información sobre la misma arma yo, bueno, intentaba ayudar al fuego. Internamente Mina se burlaba de mis intentos fallidos y me preguntaba porque no me daba por vencida, que una niña como yo no tenía la fuerza ni la inteligencia para arreglar algo así. Yo sólo guardaba silencio y esperaba que todo se arreglará. Cierro el libro de medicina que tenía sobre mi regazo y comienzo a caminar, Adam que estaba tirado en el piso de la sala de estar, se levanta una parte del libro que estaba sobre su rostro y me mira.
— Deberías seguir investigando... - Dice y su mirar era de cansancio, había pasado tantas noches despierto que ya se le podían unas enormes ojeras bajo sus hermosos ojos azul cielo - Will no tiene mucho tiempo.
— Lose. - me acerco a el y le quitó el libro del rostro, me inclino hacia adelante y quedó a pocos centímetros de el, hablo de manera suave pero fría - Pero tu y yo sabemos que tengo que ir a revisar su herida, además, tu mi pequeño Rubio tienes que ir a dormir o morirás de insomnio.
El alza una ceja incrédulo a mi actitud y resopla aburrido, cierra lentamente los ojos y asiente.
— Creo que dormire una pequeña siesta y luego a seguir investigando sobre la daga. - Se levanta del piso y arregla su camiseta que estaba un poco pegada a su blanquecina piel.
Mientras el se arregla yo me giro y sigo mi camino; necesitaba ver a Will o me volvería loca sabiendo que el podría empeorar y yo no estoy ahí para ayudarle. En cuanto pongo la mano sobre el pasamanos una puntada me cruza el pecho, el dolor es tanto que me doblegó y suelto un chillido, pongo las manos sobre mi corazón y trato de aplacar el dolor pero es casi insoportable.
Lo único que siento ahora es dolor y que mi corazón se estruja como un paño húmedo, entre el dolor y los chillidos siento las manos de una persona, está tratando de ayudarme. Sus manos son tibias y fuertes pero tiemblan un poco. Trato de levantar la mirada, cuando lo logró a duras penas veo a quien menos esperaba en estos momentos.
— Will... - suelto casi en un susurro y otra puntada cruza por mi pecho.
— Deberías pedir ayuda cuando te sientas débil.
— ¡¿William?! - Adam aparece a los pies de la sala de estar y corre a un lado de nosotros. - ¿Qué demonios sucedió?
— Yo estoy bien, Vicky es la que no se ve nada bien. - el Fuego trata de tomarme por la cintura pero su fuerza aun no se recupera y chasquea la lengua frustrado. Intenta una vez mas tomar mi peso pero no logra su cometido y esta vez interviene Adam.
— Will... dejame ayudar.
— No. - dice secamente y ni se inmuta en mirar al rubio, el solo mantiene sus ojos ambarinos sobre mi. El no quiere soltarme. - Solo yo puedo ayu...
No alcanza a terminar y Adam lo aparta de mi con un movimiento de mano, ambos se quedan estáticos durante unos segundos y luego el rubio avanza hacia mi, toma mi mano y la pasa por sobre sus hombros, se inclina un poco y pasa sus suaves manos por atrás de mis piernas, toma mi peso en sus brazos dirigiéndose a la sala de estar. Me deja suavemente sobre el sofá y me pregunta algo, sin embargo, el dolor que siento se expandió a todo el cuerpo, ahora lo único que siento es un pitido agudo el cual no me permite oír, o siquiera pensar.
Pasados unos minutos la punzada que sentía en mi pecho desaparece de la misma manera que llegó; siento el cuerpo exhausto y sin fuerza para hacer lo más mínimo. Mi respiración es pesada y cuesta mantener el ritmo, siento un hormigueo en los dedos y aún no logro oír muy bien lo que Adam y Will me preguntan preocupados.
— ...ella corría peligro y tú me alejaste de ella, ¿Que te sucede Adam? - esa era la voz Will que le reclamaba al Rubio.
— Tu no estás en condiciones... - esa soy yo defendiendo a Adam. - de ayudar a nadie, tú deberías estar en la cama.
Will al escuchar mi voz se gira y esa chispa que había visto en el hotel abandonado una vez más estaba en sus ojos. Estira sus manos y acuna mi rostro entre ellas, acerca su frente con la mía y trata de sonreír como lo hace siempre.
— Vicky, niña boba... - me reprende - me asustaste... creí que... demonios, creí que te estaba perdiendo.
— Creeme no soy tan fácil de derrotar. - contesto a mi manera fría pero decidida.
Niega divertido y cierra sus ojos. ¿Enserio se había preocupado tanto por mi?
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El secreto de Victoria.
Mystery / ThrillerVictoria es una chica carente de emociones sus unicas compañias son Valeria y Yuly, ellas tres son huérfanas pero Victoria al ser adoptada se separa de sus unicas amigas y no tarda mucho en encariñarse con su hermano adoptivo Tony el cual tiene la...