15.- Confusión.

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Mientras me dirijia a los probadores me topo con la persona menos esperaba, era Tony.

Él no se ha dado cuenta que estoy ahí así que me cubro con la gorra y me dirijo hacia donde esta Will, él me mira extrañado al ver que no me habia cambiado ropa y me toma por el hombro.

— Crei haberte dicho que te cambiaras...

— Tenemos que irnos, ahora. - hablo en voz baja.

Le tomo la manga de la chaqueta y se la jalo un poco. Él me mira extrañado y analiza los alrededores con su mirada encontrándose con el rostro de Tony. Will maldice por lo bajo y me comienza a preguntar miles de cosas.

— ¿Él te vió?¿Con quien más anda?¿quieres irte con ellos o que te pasa? De seguro tu misma los llamaste...

¿Que?¿Irme con ellos? Este tipo esta delirando o es muy estúpido para captar la indirecta de que tampoco quiero irme con ellos. Suspiro pesadamente y suelto un gruñido sordo, lo miro de reojo y con la misma frialdad de siempre le replico.

— No se si eres estúpido o te haces.

— ¿Que? - pregunta sorprendido y con una ceja alzada - ¿Enserio me llamaste estúpido? Tienes agallas niña...

Ruedo los ojos y niego con la cabeza estando aburrida de su actitud. Miro a la cajera que nos miraba con el ceño algo fruncido y le digo tranquilamente.

— No quedaban probadores disponibles así que me lo llevare puesto.

La chica asiente y le paso las etiquetas de la ropa, ella las registra y le da el monto a Will, él saca una tarjeta de crédito y paga. ¿De donde saca dinero este tipo si se supone que es un asesino?¿Acaso existe un banco de asesinos secreto que solo personas como el tienen acceso? Suspiro y trato de no llamar mucho la atención. Luego que el pagara nos retiramos rápidamente del lugar y cuando estamos lo suficientemente lejos Will me toma del rostro y hace que lo mire. Yo con mi mirada fria como el hielo le pregunto tranquila.

— Si crees que yo lo llame estas muy equivocado. Él aparecio de la nada y yo no tuve nada que ver.

El se mantiene en silencio sin soltar mi rostro, al parecer este tonto esta en una pelea interna con el mismo y no se da cuenta de lo que esta haciendo ni lo fuerte que aprieta de mi rostro. Pasan los minutos y el sige tomando de mi, su expresion es extraña pero que a la vez refleja algo de temor; suspiro y quito su mano, giro sobre mis talones pero una persona estaba tras nosotros. Era el, Tony.

— Mierda...

Es lo unico que atino a decir y Will sale de su trance, de un segundo a otro toma de mi mano y sale corriendo. Siento como jala de mi brazo y a la vez escucho los gritos de mi hermanastro llamándome, el me reconoció, aun con este aspecto aun me reconoce.

— ¿Como tiene tan buena vista ese hijo de perra? - pregunta Will al aire y dobla en una esquina - mierda... - había entrado en un callejón sin salida.

— ¿Y ahora que genio? - pregunto con sarcasmo.

— Subete a mi espalda.

Estaba por responder algo sarcástico y el sin importarle toma mis brazos y los lleva a su cuello, sonríe y oculta su rostro con un pañuelo.

— Lista o no, sujetate fuerte.

— ¿Que? - Digo y en ese mismo instante el da un salto hacia la pared contraria, mi cuerpo reacciona por instinto, ocultando mi rostro en su pecho acalló un chillido y siento como si estuviera enterrando sus dedos en los ladrillos llegando al techo del edificio.

— Uf... - dice en cuanto siento que deja de trepar. - Listo preciosa ya puedes soltarme.

Me alejo un poco y miro a mi alrededor dándome cuenta donde estoy, una corriente de aire pasa en ese mismo instante. Es fría y trae con ella unas hojas de los arboles de al rededor. La gorra que traigo se va con la brisa y como es de costumbre yo solo la veo volar con la hojas, volteo hacia Will y el me mira con un semblante algo extraño; el aun no me ha soltado pero me mira fijamente con esos extraños pero hermosos ojos como miel.

— Vicky... - era la primera vez que me llamaba así y sentía algo extraño dentro de mi pecho - ¿cuanto tiempo piensas estar sobre mi?

— Tu eres el idiota que no me suelta.

— Vicky... - aun tiene esa mirada sobre mi a pesar de sus palabras.

— Ahora que quie...

Mis labios son acallados por los de el y apesar de aun estar usando el pañuelo puedo sentir los tibios labios tratando de llegar a los mios. El tiempo se detiene y ya no soy consciente del rato que ha pasado hasta que sentimos las sirenas de las patrullas.

— Tsk... - escupe el chico - tenemos que irnos.

De un segundo a otro Will me pone en su espalda y me indica lo mismo de hace un rato, cierro los ojos y me oculto en el hueco que se le formaba entre la espalda y cuello. El salta al edificio de enfrente y con destresa que no sabia que poseía trepa las paredes de ladrillos, salta y se mueve por la ciudad alejándonos de la misma.

Estamos lejos y su respiración es pesada, esta exhausto y nesecita descansar. Me baja de su espalda y camina hasta una roca, se deja caer en ella y trata de tomar aire.

— No debiste cargarme hasta aquí. - Digo y me paro frente a el.

— Ha~ - suelta con burla y levanta la mirada al vez que se quita el pañuelo, su ojo derecho es de un color diferente, tiene el color del fuego - Tu no habrías ni llegado a la mitad del trayecto con tus inútiles poderes. Eres demasiado...

— Entonces si te parezco estúpida y no se que mas, ¿porque me besaste? -lo interrumpo y miro fijamente.

El duda un instante y simplemente se encoje de hombros como diciendo que solo lo hizo porque quería. Este tipo me confunde.

El secreto de Victoria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora