El secreto de Victoria.

11.- Recuerdos.

Despierto perezosamente y me quedo sentada en el lugar, miro a mi alrededor y me doy cuenta que no estoy en mi habitación, al recordar los sucesos de la noche anterior me levanto con rapidez de la cama pero un pequeño mareo hace que me siente nuevamente, en cuanto me recupero me vuelvo a levantar pero esta vez con lentitud y Will aparece en la entrada de la habitación, él lleva una bandeja con unas cuantas cosas para comer, en cuanto me ve que ya estoy en pie pone la bandeja en orilla de la cama y me mira de reojo.

— Crei que dormias hasta tarde.

— Es una pregunta o un comentario.

— Veo que no cambias esa actitud fría ¿eh?, - él suspira y señala la bandeja - come y luego baja, tenemos muchas cosas que hacer.

— ¿Como se que no le echaste algo malo a la comida?

— Oye, si quisiera matarte ya lo hubiera echo, ¿no te parece?

Suspiro y asiento con la cabeza, me acerco a la bandeja y miro lo que me trajo, en ella había unas tostadas con mantequilla, un yogurt de frutilla con cereal y un vaso con zumo de naranja en cuanto el aroma de las cosas llegan a mis fosas nasales mi estomago empieza a gruñir y Will lo escucha, el me sonríe y se levanta de la cama para luego salir de la habitacion sin antes decir, "Te vez bien con mi ropa pero la quiero de vuelta", en cuanto me fijo bien aun llevaba puesta la sudadera que me paso anoche.

Terminado el desayuno bajo las escaleras hasta llegar a la sala y hay se encontraba el chico rubio que estaba leyendo un libro pero en cuanto me siente separa la vista de su lectura sonriendome al instante, le miro y finjo sonreir un poco pero no puedo mantener esa sonrisa falsa, creo que a estas alturas debo de verme ridícula; el se levanta del sofá y me dice.

— Tranquila no te esfuerces por sonreír, es mejor esperar hasta que salga del corazón.

Lo mire y me presento como es debido.

— Ayer no me presente adecuadamente, mi nombre es Victoria Miller, un gusto conocerte... –lo miro por un instante con cara de interrogativa. Él comprende el mensaje y tambien se presenta.

— Oh si, mi nombre es Adam Stephan, un gusto Victoria. Puedo preguntar si ¿podria llamarte Vicky?

— Claro, no hay problema.

De todos modos ya me acostumbre a ese apodo ya que Tony fue... ¿Tony? Él recuerdo del chico de pocas palabras apareció en mi cabeza, me pregunto si lo volveré a ver o sera que ya no podre verle nuevamente. Un sentimiento que yo creía extinto invadió mi ser, no le tome importancia y me siento en el sofá.

Pasados unos minutos de sentarme y continuar platicando con Adam Will aparece en la sala, él nos mira pero no dice nada, repentinamente él toma de mi brazo y me dice que lo siga, luego voltea y tambien le dice a Adam que nos siga. Will nos guía hasta el sótano y abre una enorme puerta de madera con un marco ya podrido con el paso de los años, adentro estaba Cara, la chica de anoche, ella me mira con total desprecio pero no le presto atención y escucho lo que Will decía.

— ...dentro de estas instalaciones se encuentra la cabecilla de la clave, nesecito que te infiltres ahí, Cara, Victoria se encargará del lo último,– él pone una cara un tanto loca y psicópata – ella va a congelar la maldita cabeza del bastardo...

— ¿Que cosa?

— Hay Victoria obvio que sabes congelar cabezas, ya te vi hacerlo una vez con el bastardo del callejon.

— Entonces... ¿de verdad estabas ahi?

— No es obvio, si no hubiera estado ahí aun te estaría buscando. Ahora muestrame como lo isiste.

— No se como lo hice, - respondo en voz baja - ,ni siquiera se de lo que soy capaz.

Todos me miraban asombrados y confundidos, de la nada Will se larga a reír, él no para ya dentro de unos minutos y cuando recupera el aliento me vuelve a pedir lo mismo, yo solo lo miro sin expresión alguna y él se da cuenta que era cierto. Suelta un grito y Adam lo toma por los hombros, le dijo "ella tiene que recuperar sus memorias.", en cuanto Adam dice eso ambos me miran sin decir nada, Cara sale de la habitación y luego que Adam le diera una mirada a Will este sale por el mismo lugar, nuevamente me encuentro sola con Will.

Él se me acerca y toma suavemente mi mano, me guía hasta la salida y salemos tomados de la mano, Will me dice que lo siga sin decir nada, yo me mantengo en silencio y le sigo. Subimos las escaleras y entramos a una habitación iluminada, en el suelo, paredes y cama estaban llenos de papeles completamente desordenados, el me suelta la mano y hace que me siente en una silla.

— Victoria, nesecito hacer que recuerdes tu vida pasada ¿estas dispuesta?

— ¿Mi vida pasada?

— Si, como te dije anoche eres una de los niños elementos y ahora nesecito que recuperes los recuerdos de esa vida pasada, asi es como recuperaras tus poderes.

— ¿Porque estas tan seguro que soy yo a la que ustedes buscaban?

— Porque tu eres la unica que tiene la marca, - hace una pequeña pausa y me muestra su mano - la marca de un elemento.

— ¿Como piensas recuperar esos recuerdos que tu dices?

— Con esto...

El me muestra un medallón con una joya en el centro de color rojo sangre y lo bordea con una cadena de oro, en el centro se distinge una figura como si fuese un especie de dragón. En cuanto Will nota que examino el medallón él me observa y una pequeña sonrisa aparece en su rostro.

~•~

Me encuentro recostada en la cama de Will y él se encuentra de la misma forma a mi lado, el medallón esta entre nuestras manos entrelazadas, no puedo evitar sentirme extraña pero lo ignoro y escucho las instrucciones de Will.

— Debes cerrar los ojos y dejate llevar, no intentes despertar o no podremos hacerlo de nuevo, en cuanto sientas que estas en el otro lado grita mi nombre y así te encontrare ¿Estas lista?