La astronauta

La búsqueda de la perla blanca

No pasó mucho tiempo para que las órdenes de Sisc se cumplieran y una nave de exploración fuera a la gran búsqueda, todo se limitaba a 2 astronautas Rusos, Sasha y Alex Kaidanovsky, patrullaje perimetral, en los cráteres de Marte, especialistas en búsqueda y rescate, algunos dicen que los rusos son las personas más duras,pero al contrario, Sasha era una amante de la literatura, por otra parte Alex era un exelente pintor. Ya en la nave ambos comentaban sobre el suceso de Liliana, haciendo burla de que fue olvidada como aquellas cintas de música de los años 60.
- Sasha, que estás haciendo? Deberías estar en la parte baja de la nave descansando.
∆ Oh'! Tranquilo, creí que estarías ocupado así que quise buscar algo en que distraerme pero no hay nada, buscaré un poco más.
Lo que ellos no sabían es que esa nave tenía algo en especial, era la de Liliana llamada White, nave de cuarta generación, armada en Shangai. Si en algún momento Liliana se daba cuenta que alguien tocaba su nave se ponía en modo paranoia.
No pasó mucho tiempo y Sasha encontró un libro, " La perla" escrito por Jhon Steinberg, muchas anotaciones tenía en el, clásico de Liliana, cuestionar las cosas.
En ese momento algo pasó.
-¡¡Sasha!!- una voz grave y de desesperación- ven, rápido, qué hacemos?.
Frente a ellos todo se había tornado de un tono más oscuro de lo normal, tanto que las luces interiores no podía reflejar luz y parecían pequeños puntos. En ese momento sabían de que se trataba, Alex se limitó a sostener a Sasha de la mano y decirle "eto budet bol'she,poka smert' ne zakonchitsya"
¿La muerte puede terminar? Exacto, a eso se refería, siempre.
En otro extremo Liliana conocía un poco más sobre Kass, Sisc no encontraba comunicación con la nave de rescate, a lo que él decidió continuar con la misión, sabía que si todo terminaba podría volver lo más pronto posible por quién el suele llamar "amor". Aunque sería más rápido ir y alcanzarlos en el anillo, cosa que no pensó dos veces, dió órdenes de continuar, bajó para tomar aquella nave llamada White, pero para su sorpresa no estaba, cosa que lo alarmó más, así que tomo el confiable Falcón Heavy, aquella nave donde todos los astronautas soñaban estar. No esperó más y la búsqueda por su propia mano comenzó.
El tiempo sigue perdiendo relatividad, habían pasado 3 horas desde que la nave White salió, pero desde el tiempo de Liliana y Sisc serian 3 días, esos los cuales ambos anhelaban verse cara a cara.