La astronauta

Mes 5,6 y el número 7

Ahora todo se había tornado de un modo totalmente diferente, en estos meses todo había seguido una secuencia totalmente monótona, era la rutina que nadie se había dado cuenta pero era el pasar diario en todos los días.
La rutina se tornó así debido a la la madre de Liliana en el mes 6 se encontraba fuerte y estable, cosa que a ella le daba mucha paz pues podía ser incluida en más proyectos.
En el mes 5 antes de que su madre saliera del hospital le contó sobre la vista a los ojos sobre aquel joven, decía que no podía explicarlo
Ambas pensaron que quizá solo era una imagen fallida por la obsesión de querer descubrir la de Saturno.
Por otro lado Ivonne tenía un gran labor con su escuadrón pues iban muy adelantados para esos 7 meses, algunos no podían explicar cómo fue ese progreso tan grande, pero poco a poco todo iba teniendo un sentido, todos tenían grandes progresos, tanto científicos como de entrenamiento, solo era cuestión de esperar.
Nefta buscaba modos de hablar con Liliana pero no podía, tanto la autoridad de Sisc como el miedo lo detenían, era algo torpe pero de gran corazón.
Fue así como poco a poco con mirada le decía a Liliana cuanto quería hablar con ella, pero todo era de un modo visual, sin palabras, sin nada, solo la vista.
En 3 meses que habían era un progreso muy grande, hasta que en el mes 6 Liliana decidió acercarse a él y preguntarle quién era:

-Mi nombre es Nefta- con un tono dudoso.
- Nefta? De verdad ese es tu nombre
- Si, lo es.
- Que nombre tan raro.
- Lo sé, pero me gusta tenerlo .
- No sé porqué pero siento que me mientes.
- Mentirle? Qué ganaría yo con eso?
- No sé tú, algo hay en ti que me inquieta, quizá es desconfianza.
- Le prometo que no le estoy mintiendo, quizá mi relación con su prometido la hace estar así.
- No lo creo, él es aparte.
- Bueno, pues señorita Liliana, me limito a decir que tenga un gran día.

Entonces se dió la vuelta y se fue, pero antes de eso la vió fijamente a los ojos, a lo que Liliana seguía preguntando que era eso que estaba en los ojos de aquel muchacho.
Sisc los vió y sintió celos, esperó hasta estar a solas con Liliana para comentarle que hablaba con ese chico:

-Nada en especial, solo quería saber quién era.
+ Vaya! Pues que te digo si es un completo tonto.
- Ay Sisc, tú opinión creo que no me ayuda mucho.
+ Ayudarte? En qué?
-Nada, solamente estoy pensando, todo fue tan rápido y en estos meses no he comentado nada tal y como te lo prometí.
+ Te gustaría hablar?
- Pensé que nunca lo dirías.

Ella preguntó que había pasado ahí en el espacio, le contó el recuerdo de Saturno a lo que él solo respondía apretando los puños y suspiros, fue hasta la parte donde comentó que veía en Nefta algo parecido, cosa que a Sisc no le gustó, sentía celos porque alguien lograba captar la atención de Liliana y no fuera él, normalmente él le daba mucha libertad y espacio, pero algo había en ese chico que no le gustaba, así que solamente es escuchó pues él sabía porque había matado a Saturno, y que esa sensación era la misma que sentía al escuchar de Nefta, quizá pensaba que Liliana estaba enamorada de Saturno, pero no era así, solo era curiosidad.
En estos meses cada tarde de jueves Liliana iba con Nefta para seguir preguntando cosas, pero le sorprendía el nervio con el que contestaba, y las cosas que no tenían sentido, parecía que no era un humano normal, pocas veces Liliana se equivocaba entonces sabía que le mentía, Sisc sabía que se veían y eso lo hacía llenar de enojo, al grado de odiar a Nefta, todos los trabajos pesados se los ponía al doble, llegando a lastimarlo tanto pero él continuaba haciéndolo, su descanso eran esos miércoles con Liliana, más bien una motivación.