[Kidge] Red, Green & Love

» ''Bonita''

Créditos de la imagen: http://besh-drawing-stuff.tumblr.com

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''Bonita''
Continuación de: ¿Me permite esta pieza?

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A lo largo de su vida Pidge ha tenido muchas inseguridades.
Desde no ser lo suficientemente inteligente para lograr grandes cosas —como Sam dijo que haría en un futuro—, hasta no sentirse apta para ser parte de Voltron.

Muchas de ellas tenían que ver con sus capacidades, y esto la ayudaba a superarse a sí misma para no caer en el pantano oscuro de depresión que su mente creaba. Pero jamás, absolutamente jamás, tuvo inseguridades por su apariencia y ahora no sabía cómo superar eso.

Le apenaba hablar del tema con su madre o cualquier otra persona, así que terminaba guardándose todo para sí, hundiéndose sin querer en aquel pantano.

Si bien no era tan malo el preocuparse por su imagen, aquel no era el real problema, sino que no podía evitar compararse con las demás chicas que le parecieran "bonitas"... en especial con Allura; ella era alta, esbelta, con atrayentes atributos, unos ojos hermosos con detalles nada comunes entre los humanos lo que los hacían únicos, un sedoso cabello albino y una piel tersa. Pidge en cambio...era bajita, delgada, su corto cabello siempre parecía despeinado, sus ojos eran lo más común del mundo y no era para nada agraciada.

Al menos así es como últimamente se veía a sí misma.

¿Lo peor de todo? Aquellas inseguridades iniciaron por Keith; no quería echarle la culpa, el chico no la tenía realmente y ni un poco enterado debe estar de lo que la atormentaba. Pero estar cerca de él le afectaba, le hacía acomodar su cabello inconscientemente y tratar de parecer más femenina. Sólo lograba comportarse normal cuando su mente se encontraba aturdida por algún otro problema. Como aquel día cuando discutió con Allura por el baile, ni siquiera le importó lanzar sus tacones e irse a zancadas hecha una furia.

«Tienes que regresar a la normalidad, Katie... »

Para ser sinceros esa parte suya no le era de su agrado. ¿Por qué de la nada le tuvo que pasar eso? ¿Por qué tenía que preocuparse por lo que Keith pensara de ella?

«¡Basta! Hoy es un día para celebrar... » golpeó con suavidad sus mejillas y se vio de nuevo en el espejo de cuerpo completo. El vestido era precioso y por sobre todo cómodo para ella, su madre lo eligió entre las pocas tiendas que comenzaron a abrir de nuevo sus puertas.

—Katie —Colleen llevó ambas manos a la boca al ver a su hija, algunas lagrimillas resbalaron por sus mejillas y ni le importó ocultarlas—. Cariño, te ves preciosa. ¿Verdad, hijo?

—El vestido es muy corto.

—¡Matthew! —la señora Holt lo reprendió dándole un leve golpe con el codo. Matt sonrió acercándose a su hermanita y poniendo ambas manos en sus hombros.