[Kidge] Red, Green & Love

» Guardiana del Bosque

Créditos: elycisart.tumblr.com

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La Guardiana del Bosque

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Cuenta la leyenda, que hace muchos años en lo más profundo del sur del bosque se consumó un amor prohibido.

Sus familias se odiaban pero lograron ver más allá de aquel rencor irracional. Si ellos se amaban, ¿entonces por qué los clanes no podían convivir sin disputas? No lo entendían, mucho menos lo aceptaban, por lo tanto el aborrecimiento familiar no fue un impedimento para que ambos intentaran ser felices con encuentros furtivos en las profundidades de Altea que muchas veces fueron efímeros, sin embargo suficiente para concebir el amor profesado... hasta que fueron descubiertos.

Cegada por la rabia y la supuesta traición, Honerva convirtió a su propio hijo en un desolado sauce llorón, todo con tal de que un amorío como ése fuera imposible.

Para la chica ver a su amado prácticamente morir bastó para que casi perdiera la cordura y, de un arrebato, le exigió que se lo devolviera. Eso, sólo fue un error que enfureció más a Honerva.

¿Quería estar con su hijo?

Entonces ella se convertiría en el Espíritu Guardián del Bosque sin poder abandonarlo, condenándola a estar al lado del sauce, no obstante, sin poder acercarse ni tocarlo. Así viviría para siempre en soledad y penuria.

A partir de ese día, la elfa errante y aprisionada deambula por el bosque, furiosa por las desgracias que trajo a ella el destino.

—Y se dice, que quienes se atreven a acercarse al sauce... —Lance hizo una pausa dramática, acercando más la lámpara a su rostro—. ¡La Guardiana del Bosque los rapta para descargar su furia!

El grito hizo que Hunk se asustara y tirara su delicioso bombón al suelo, siendo consolado inmediatamente por su tierna novia Shay. Keith, por su parte, tan sólo bufó cruzándose de brazos.

—Es ridículo... los elfos no existen y las personas no se convierten en árboles, Lance.

—¿Ah? ¿Estás dudando? —el moreno le vio con incredulidad—. ¡La historia es real!

Keith negó. Cuando había aceptado venir al pueblo natal de Lance y Allura en las vacaciones de verano, no pensó que el primero se pondría a contar todas las historias —obviamente ficticias— que había detrás de Altea y peor, asegurar con toda confianza que eran reales.

—No lo es.

—¡Sí lo es!

—¡Que no!

—¡Que sí, mullet! ¡Cariño, apóyame! —Lance se giró hacia Allura quien parecía muy concentrada en enseñarle a Romelle, hermana adoptiva de Keith, cuál era el momento exacto para retirar el bombón del fuego.