[Kidge] Red, Green & Love

» Me casaré con Katie Holt.

Créditos de la imagen: twitter.com/avakoratron

Me casaré con Katie Holt.
Advertencia: Ligero Shidge.

•
•

Este no es su hogar... pero le gusta pensar que sí.

Porque al ''verdadero'' no podía llamarlo de esa manera... no cuando el panorama que encuentra antes de irse y al llegar, era el de un señor tirado en cualquier parte de la casa rodeado de botellas vacías de alcohol y cigarrillos que con suerte no habían ocasionado un incendio hasta al momento... al que era forzado a llamar ''padre''.

Claramente no era un sitio que lo pusiera ansioso para llegar; por ello siempre que podía desviaba su camino al salir del colegio.

Estar con ella, simplemente le encantaba. Se convirtió en la persona que más admiraba, incluso por encima de Keith.

Amaba pasar el tiempo a su lado y, mejor, ser tratado con el cariño que hace mucho no recibía. Podía pasar horas y horas escuchándola hablar de su trabajo en el Galaxy Garrison, quejándose de Iverson —con quien tenía una especial rivalidad— y cuánto le gustaba ponerlo en su lugar cuando le demostraba que sí podía estar a la misma altura que los otros o, de plano, ir más allá.

Katie era una mujer exitosa en todos los sentidos.

No conocía a nadie más que pudiera hackear hasta el sistema más complicado, que descifrara los códigos más complejos, se adaptara a la situación y tuviera una mente tan creativa para seguir innovando cualquier cosa que le pongan en frente.

—¿Peleando de nuevo con la comida? —se recargó en el marco de la ventana, sonriendo de lado cuando ella gritó asustada y lanzó el cucharón al techo.

—¡Takashi! —Katie recogió el cucharón mientras veía resignada el techo de la cocina manchado de salsa—. Deberías aprender a cocinar para ayudarme en lugar de meterme esos sustos. ¿Qué haces ahí? Pasa.

—Sabe que soy pésimo cocinando, señorita Katie —se burló Shiro antes de abandonar la ventana para poder entrar por la puerta. Dejó la mochila en la entrada y se apresuró a ir con ella—. ¿Qué experimento estás haciendo hoy, Pidge?

Su sonrisa se amplió cuando la mujer revolvió su cabello, un gesto que amaba recibir siempre... eso y llamarla Pidge, sabía que el apodo se lo dio su hermano Matthew pero la castaña sólo dejaba que pocos le dijeran de esa manera. Se sentía feliz de tener el ''permiso'' de hacerlo.

—No es ningún experimento, es espagueti.

—¿Cómo estamos seguro de que no tomará vida?

—Igual te lo comerás.

—Cierto... —se lamentó el azabache; desde hace tiempo que era el conejillo de indias de Katie, él se encargaba de probar su comida y aprobarla o no... pero la verdad prefería mil veces probar algo hecho por ella que por sí mismo. Además había mejorado mucho los últimos meses, su estómago estaba a salvo.