Under the Sleeves #1

II

-Hazlo,arriesgate...Lánzate a una vida mejor Audrey.Y si eso significa estar lejos de mí,no te lo impideré.

Floyd Harrison

Audrey desapareció del patio y volví a colocarme los auriculares.

Aquel no era mí día...Bueno,nunca lo eran.

El novio de mi madre se habia ocupado,(suficientemente bien),de hacerme sentir la peor mierda del mundo.

Ayer había sido mi cumpleaños y terminé comiendo solo en un bar de por allí.
Ni mi madre me había saludo,ni mi madre.

Había entendido algo; No le importaba una mierda a nadie.

¿Fácil?
Si.

¿Duro?.
Ya no.

No tenía una familia que me quisiera.

Pero yo no he merecido esto,¿O sí?

A esa hora debería estar en Biología,pero decidí escaparme de la clase y fumar unos cigarros en el patio trasero.

Llegaría 10 minutos temprano a Inglés para hacer creer que me había equivocado de horario.

Busqué en mi bolsillo algún que otro cigarro y me encontré con un trozo de papel doblado.

Froyd, recuerda que tienes turno conmigo el día Lunes a la salida del instituto.
Nos vemos,Doctora Cortés.

-Psicologa loca-Gruñí.

Iba al psicólogo una vez a la semana,pero en ese momento,tras un acto relevante,me recetaron unos medicamentos y visitas al psicólogo tres veces a la semana.

Chau libros,chau vida.

¿Por que tan solo no me dejan en paz?
¿Por qué debo seguir respirando si tan solo no lo quiero?

~Floyd,del uno al diez,¿Cuan bien te tratan en casa?

~Cero

~Estoy hablando enserio Floyd.

~¿Que te dice que es broma?

Era cierto.
Creo que gritar por cada cosa mal que hace tu hijo,decirle que es una basura y que nunca lo has querido...Creo que eso es tratar mal.

Aunque eso es lo menos duro,por lo menos aquello no me deja marcas físicas.

Bajé de un salto cinco escalones y caminé hacia la reja del instituto.

-Ojalá la vida fuera una canción de Pink Floyd-Susurré pasando mi mano por el candado.

Nudillos rojos.
Sangre.

Malditas cicatrices.

Me despegué de la reja y caminé hacia  la puerta principal.

-Harrison.

-Mierda-Susurré.

-Que sea la última vez que te veo fumando rollos en el colegio.

Me volteé y asentí.

-¿Evans?

-Te has asustado,¿Verdad?-Rió

-Maldito desgraciado.

-Vé a inglés,corre-Rió.

-Púdrete-Solté alzando el dedo corazón y desapareciendo del patio.

Caminé por los pasillos llenos de gente y me metí en el aula correspondiente.
Para cuando entré me encontré a una choca y un chico succionandose el alma.

Odiaba ver cómo los alumnos se escondían en las aulas vacías a hacer...Cosas.

Era muy común tener que tocar la puerta antes de entrar a un lugar vacío,pero yo no lo hacia.

Nunca se me ocurriría.

¿O si?...

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