Floyd Harrison
Entré a la cabina telefónica y inserté una moneda.
Marqué el número de casa, pero nadie respondió.
Marqué el número de Froy, pero no respondió.
Marqué el de mi psicóloga, pero no respondió.
Marqué el de Audrey, pero antes del primer tono cancelé la llamada.
Por qué nadie me atendía, ¿Que tan malo había sido?
Un monstruo quizás.
Marqué el numero de Albert, y respondió.
-¿Si?, Habla Albert.
-Floyd, Soy Floyd-Susurré secándome las lágrimas.
-¡Floyd!,oh mierda,¿Donde estás?,¿Estás bien?
-No sé donde estoy Albert,pero sé que no estoy bien.
-Dime que ves, pasaré a buscarte.
-No, no quiero.
-Por el amor de dios, dime donde estás Floyd.
Miré a todos lados a través de la pesada lluvia.
-No lo sé, no veo...La lluvia es muy fuerte.
-¿Como has llegado allí?
-Buscaba las vías del tren, pero estás cerradas por el temporal.
-¿Pensabas tomarte un tren?,¿Es enserio?
-No.
-¿Y que querías hacer?.
Alejé el teléfono y me froté los ojos.
-¡Oh por dios Floyd!, ya estoy saliendo, tan solo dime donde piensas que estás y te pasaré a buscar en un minuto.
-Es que no lo sé Albert, no lo sé...Todo está tan nublado, tan desolado.
-Floyd, son las cuatro de la mañana, es obvio que todo está desolado.
Escuché el sonido de un motor encenderse a través del celular y sonreí.
-Albert, gracias por intentarlo, pero ya es tarde.
-Nunca es tarde para tomar la decisión de volver a comenzar.
Suspiré y me senté dentro de la cabina.
-Entonces, te espero.
-¿Floyd?,¿Eres tú?
Era Froy.
-Eso creo.
El chico suspiró aliviado y volvió a hablar, ahora llorando.
-Mierda viejo, te he buscado por todas partes...Por el ángel, ¿Que has tomado?
-No he tomado nada.
-¿Y como llegaste a donde estás?
-No lo...
La llamada se cortó e ingresé otra moneda.
-¿Froy, estas ahi?-Pregunté cuando volví a marcar el número de Albert.
-No, soy Audrey.
Mierda.
Me senté en el suelo y me tapé el rostro con las manos al mismo tiempo que escuchaba a Audrey llorando al otro lado del teléfono.
-Oh dios, Floyd, ¿En que te has metido?
-Y_Yo lo siento A, lo siento mucho...
-Bueno tortolitos, cállense y dime lo que ves Floyd-Dijo Froy.
-Esperen, voy a salir afuera.
-Y sí, no saldrás adentro.
Abrí la puerta de la pequeña cabina intenté ver más allá de la calle.
-Titans games-Susurré al teléfono .
-¿Y que es?...-Preguntó Froy antes de que le arrebataran el movil-Yo, yo conozco ese lugar...Solía ir con los chicos cuando eramos pequeños, estamos cerca-Murmuró Audrey.
Colgué la llamada y salí al exterior.
La lluvia era densa y ya parecía como si el sol se estuviera poniendo, muy, muy por lo lejos.
Una camioneta dobló a toda velocidad y estacionó frente al salón de juegos.
Alzé las manos y vi a alguien corriendo hacia mi.
-¿Audrey?
La chica se tiró sobre mí y la cogí por la cintura.
-Oh dios santo, te he extrañado tanto-Lloré.
La chica alzó la mirada y apoyó su frente en mi mentón.
-Si supieras lo mucho que lo he hecho yo no hubieras intentado hacer eso-Sollozó.
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Lara Ienco 🍁
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Under the Sleeves #1
JugendliteraturEl era un cielo atormentado. Ella uno estrellado. Audrey pensó que llegaría a entender al hostil y frio Floyd Harrison,siendo lo más pasiva posible. Pero no logró sacarlo del hoyo en el que se encontraba,por que antes de poder intentarlo,ella ya hab...