Under the Sleeves #1

XII

~Somos adolescentes, nacemos para llegar a esta etapa y ser unas mierdas...Bueno,la mayoría~

Floyd Harrison

-Tú no irás a ningún lado.

Me sacudí y caí al otro lado.

Corrí hacia el garaje y abrí el cajón de Ronald.

-Pedazo de mierda ven aquí.

Ronald apareció en el umbral del portón y le cerré la puerta en la cara.

Me subí a la moto y coloqué la llave.

Primer intento...Segundo...Mierda.

Logré encender la motocicleta luego de varios intentos y abrí el portón trasero.

Salí a la calle principal y pasé por la puerta en busca de mi guitarra.

-Floyd,no te vayas hijo.

-Nunca te importé mientras estuve aquí, espero que ahora tampoco.

Miré a la casa de enfrente y visualizé a Audrey mirando a través de la ventana de su habitación.

Me volví a mi madre y le saqué de la mano la guitarra.

-Ven a cenar.

-No me esperes.

Aceleré y me alejé de la casa.

Buscaría algún lugar donde comer algo y algún que otro Callejón para dormir.
No era la primera vez que me escapaba de casa.
Y sería la última.

Doblé en una esquina y entré al callejón en el que solía esconderme cuando me peleaba con mi madre o con mi padrast...con Ronald.

Salí a la calle principal y estacioné la moto en Albert's waffles.
Era mi restaurante favorito y solía pasar allí un buen rato durante las vacaciones de verano.

-¡Floyd!...Hace meses que no te veo,entra-Gritó Albert alegremente desde dentro del local.

Abrí la puerta y la campanita de espera sonó.

-¿Hace cuánto la has puesto?-Reí.

-Un mes...Ven,te prepararé un especial de la casa.

-No gracias Albert,no tengo hambre...Ya he merendado.Aparte no tengo dinero para pagarte.

-¿Andas corto de pasta?-Preguntó mientras de daba vuelta y se lavaba las manos en el lavado.

-No he conseguido trabajo hace semanas y lo que tenía lo he gastado en...En marihuana.

-Floyd,¿Que hemos dicho de consumir eso?

-Ya estoy mal, un poco de muerte lenta no hará nada.

-Te propongo algo...-Dijo Albert abriendo la palma de mí mano y dejando algo oculto en ella.-Te daré un trabajo... Abrirás el negocio por la mañana hasta que tengas instituto...Si me llego a enterar que te gastas el dinero en drogas...O por lo menos la mitad...Chau opciones y chau dinero.

Sacó su mano y visualizé una llave dentro de la mía.

-Gracias-Sonreí.

-Vamos, tú puedes Floyd...¿Conociste a alguna chica nueva en el instituto?-Guiñó un ojo.

-No...Bueno si,pero no.No quiero que me hable ni nada parecido.

-¿Por qué?

-Intento cambiar Albert,pero...Pero es tarde.

Sentí los ojos arder y después las lágrimas descender por mis mejillas.

-Ey viejo-Susurró Albert saliendo de detrás del mostrador y acercándose a mí-Cuentame.

-Se que una estupidez,pero...Creo que por fín he sentido que alguien me quiere y yo no quiero eso.

-¿Pero por qué no?

-Por que soy una basura y no quiero lastimar a la gente.

-No eres una basura Floyd, y quizá lo mejor es que te dejes llevar...Que dejes que esa chica te ayude.

-No creo que sea lo mejor,ella es tan...cuando se enoja es como gracioso por que no puede dejar de ser tierna...Y,parece un umpalumpa con cara de pony o algo así.Es raro de explicar por que no es anda y a la vez es todo en mí...
Sonreí sin darme cuenta y seguí.
«Es indefensa y tengo miedo de quitarle eso»

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