XXV

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"Intento tanto que se rindió cuando casi lo había logrado"




Audrey Horren

Terminó la clase de psicología y salí del instituto.
Cogí mi bicicleta y emprendí  mi camino a casa.
Unos minutos después, llegué y dejé la bicicleta en la puerta.

Cuando estaba abriendo la puerta principal, sentí los ojos de alguien clavarse en mi espalda y volteé.

Miré hacia el balcón de ma casa de enfrente y ví a Floyd, sentado con las piernas al aire y la mirada fija en un árbol.
Con la mirada perdida.

-Fl...

Paré.

No quería hablarle.
Ya no.
Nunca quise.
¿O si?

Vi un destello en sus ojos y descifré que estaba llorando.

Me sentí mal, culpable, estúpida.
Inútil.

Abrí la puerta y entré a casa.
Subí las escaleras y entré a mi habitación.

El colchón que Floyd había usado seguía en el suelo, intacto.

Me senté en la cama y encendí la televisión.
Miré por la ventana y ví a Floyd en la misma posición.
Cerré los ojos y volví a ponerme frente a la televisión.

-Ya está,Audrey...Ya has echo demasiado-Susurré.


Entendí que Floyd era imposible.
Era imposible de entender.
Imposible de ver.
Imposible de encontrar.
Imposible de escuchar.
Imposible de odiar.
Si, lo quería.

Y demasiado.
Nunca había imaginado tener a alguien que tenga los mismos gustos.
Ni que me cuidara como el lo hacía (aunque no lo admitiera).

Yo sabía que dentro de él, allí por el fondo, había amor.
Tan sólo había que ayudarlo a salir.
Estirar una mano y darle apoyo.

Y no dejarlo.
Pero yo ya lo había echo...





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Under the Sleeves #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora