Under the Sleeves #1

XIII

~No sabía lo que quería hasta que quise verte todos los días~

Floyd Harrison

Audrey me miró y sonrió.
¿Por qué?

Sentí una mano en mi hombro y me volteé.

-Lo hice por tí,mañana te encontrarás con tu chica-Sonrió Albert.

-¿Qué?.

-Que la he invitado de tu parte a desayunar mañana...

-¿Por qué Albert?...No te metas en lo mío porfavor.

-¿Le dirás que no?

-Ahora ya está...No lo vuelvas a hacer, pensé que me habías entendido.-Susurré mirando de reojo a la chica.

-No voy a permitir que alejes a la chica solo por que piensas esas cosas de tí mismo.

Cogí un bolígrafo y me puse delante del mostrador ignorando a Albert.

-No a alejo por que quiero...La alejo por que aquel que me quiere siempee sale lastimado...Y no quiero lastimar a Audrey.

-Audrey...Lindo nombre.

-Si,me parece preci...Está bien, puedo hacerlo solo Albert, gracias.

Pasé toda la tarde en el restaurante ya que no estaba de humor para ir al instituto.
Hacía ya dos semanas que había pedido el permiso familiar y para el martes debería volver, así que me tomé un último descanso y cuando terminé mi horario me dirigí a la almacén del restaurante y dormí como de costumbre.

A la mañana siguiente abrí el negocio y me puse el atuendo.

Luego de unos minutos comenzaron a entrar los clientes habituales y algún que otro empresario de por ahí.

-Tómate el día y cambiante para cuando venga la chica-Sonrió Albert.

Me dirijí a mi rincón y cogí los mismos jeans y la misma camisa que llevaba usando y lavando durante las últimas semanas.

Salí por detrás del mostrador y me deslicé por arriba de éste.

Audrey ya estaba sentada en una mesa de dos.Me saludó con la mano y sonrió pesadamente.

Cogí unos waffles rápidos y hice café rápidamente.
Lo puse en dos tazas y dejé todo en la mesa.

-Buenos días...-Sonrió tímidamente.

Me senté frente a Audrey y le extendí el plato de waffles.

-Come, son gratis.

Rió un cogió uno.

-Gracias

-No debes agradecerme a mí...Sino a Albert,el te ha invitado.

Por un momento pude distinguir una desepción en su rostro.
Sabía que sonaba cada vez más frío,pero ella nunca entendería el porqué..

-Te quería preguntar si quizás querías quedarte a pasar unos días en mi casa... Tengo una cama de más.

-Gracias pero no...

-¿Solo una noche?

-¿Por qué tanto entusiasmo por dormir con el drogadicto de Harrison?.

-Quizás quiera conocerlo un poco más...

Me lo pensé varios minutos mientras el café y los waffles de acababan.
Hasta que llegué a una decisión.

-Vale,solo una noche...

-SI... Haremos noche de películas y podríamos cocinar alguna torta...NO, panqueques-Dijo entusiasmada.

-Audrey, Cálmate-Reí.

-¡Es la primera vez que alguien viene a mi casa!-Rió.

-Seguro será la última también.

-No seas así, será divertido.

Lo sería,y mucho...

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