7. Habla de una vez

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Dedicado a ElizabethHernande381

* * *

Un niño, pensó Alec durante los siguientes días, mientras frotaba su vientre discretamente.

No podía evitar sonreír. La idea de ser padre nunca había pasado por su cabeza, aunque supuso que eso se debía a que era joven y no se había enamorado nunca, además de estar centrado en los estudios, tal vez más adelante ser padre estaría dentro de sus planes. Pero no podía evitarlo ahora, pensar en el pequeño creciendo dentro de él. Sus labios se curvaban sin que pudiera evitarlo, casi saltaba de felicidad.

Estaba en clase, tratando de poner atención, aunque sin alejar su mano de su vientre, cuando el celular que la doctora Loss le había dado vibró:

Dr. Bane: Buenos días, señor Lightwood. Disculpe por ponerme en contacto con usted hasta hoy, pero recién volví a la ciudad y me enteré de su caso. Según entendí, todo va bien, pero me gustaría verlo, si tiene tiempo.

Alec escribió rápidamente su respuesta, antes de que el profesor lo descubriera. Sería el colmo meterse en problemas en la universidad ahora que ya todo estaba bien en su casa.

* * *

Magnus estaba en el jardín donde siempre veía a su ángel silencioso. No podía negar que extrañaba verlo e intentar conversar con él, ¡incluso ya había aprendido unas cuantas palabras más en lenguaje de señas!, había salido en cuanto Cat le contó de su nuevo paciente y le dio su número.

Ya que no tenía más pacientes podría citarse con él y, mientras lo esperaba, ver si Alexander aparecía.

La verdad es que ni siquiera se fijo en el nombre de su nuevo paciente, vio todo lo que necesitaba ver en cuanto a su salud y el embarazo, pero nada personal. Sabía que era Lightwood porque Cat había registrado el número.

Sr. Lightwood: Buenos días, doctor. Claro, podría dentro de un par de horas. Estoy en clase ahora. ¿Está bien para usted?

Magnus no supo por qué eso lo hizo sonreír. Le pareció muy tierna toda la respuesta, ese "doctor", el "estoy en clase".

Respondió por un impulso. Solamente debería haber acordado una hora, pero no pudo evitarlo.

* * *

Dr. Bane: ¿Está en clase ahora mismo y mandando textos? Qué irresponsable, señor Lightwood. Y sí, en un par de horas está bien.

Alec se sintió ruborizar y supo que si está fuera una conversación frente a frente estaría balbuceando incoherencias o tal vez incapaz de hablar.

¿Qué rayos? Era sólo un texto. No es como si estuviera frente a Magnus que le robaba el habla.

Usted me escribió primero. Es su culpa. Nos vemos entonces, doctor Bane.

Sintió su cara arder un poco más por atreverse a poner eso. Después bloqueó el celular, para no distraerse -más- en clase, no miró si hubo más respuestas, la clase terminó y entró a la siguiente.

Después de la última, tomó un taxi hacia la Clínica. Se recargó feliz en su asiento, sus manos sobre su vientre, era tan afortunado de no tener que caminar durante dos horas. Caminar era bueno, embarazado o no, pero dos horas era demasiado.

Sus manos ya estaban retorciéndose entre sí para cuando bajó del taxi. ¿Cómo sería el doctor Bane? ¿Se encontraría a Magnus hoy? ¿Qué le diría si sucedía? ¿Qué diría Magnus cuando lo escuchara hablar?

El silencio del amor (Malec Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora