El silencio del amor (Malec Mpreg)

10. ¿Estás bien?

Magnus estaba preocupado por Alec. No podía evitarlo.

Era cierto que quería acordar los detalles para su cita, aquellos que ambos habían olvidado cuando Alec sólo asintió sonriente y Magnus no podía creerlo. Tuvo miedo, por un momento, de que Alec creyera que era un inconveniente que Magnus fuera su médico o que él estuviera embarazo... aunque fuera sólo por haber alquilado su vientre.

Pero cuando él, a su manera, dijo "Sí", Magnus estuvo tan feliz que sólo volvió a abrazarlo, tan fuerte que Alec se quejó, llevando una de sus manos a su vientre.

—Aw. Lo siento —Magnus había puesto su mano sobre la de Alec, agachándose un poco—. Lo siento, bebé.

Y Alec le había sonreído con tanta ternura. Magnus creía entenderlo. Él solía hablarles a los bebés de sus pacientes, no importa que probablemente fuera a verlos sólo un par de veces después de hacer. Escuchar sus latidos, verlos crecer... Magnus no podía evitar sentir un poco de cariño.

Le alegraba que Alexander fuera así. Había hombres y mujeres que alquilaban sus vientres y se despegaban completamente y eso tampoco era sano. Los bebés podían sentir también esa indiferencia o rechazo. No tenían porque quererlos al no ser sus hijos, pero tampoco tenían que fingir que no existían.

Alec sólo le había sonreído y negado. Magnus supuso que era un "Está bien".

Después, Magnus lo había acompañado a la salida de la Clínica y tuvo que volver para ver a Ernesto Black que estaba en preparación para su operación.

Ahora estaba todavía en el hospital y el silencio de Alec -soltó una risita ante la idea- lo preocupaba. Mejor dicho, su falta de respuesta.

Su celular sonó en ese momento.

"Sr. Lightwood".

—Tengo que cambiar eso —se dijo Magnus antes de responder—. Hola, Alexander. No tenías que marcar, ángel. Sólo quería saber si estabas bien.

Hubo un silencio del otro lado que no sorprendió a Magnus.

Estaba sonriendo sin poderlo evitar. —¿Tomo eso como un "Sí"?

* * *

Alec sonrió, escuchando la sonrisa en la voz de Magnus. Alejó el celular un momento, mientas se aclaraba la garganta. ¡Esta vez estaba listo y ansioso de poder hablar con Magnus!

¡Qué sorpresa iba a llevarse cuando lo escuchara!

Sólo sentía perderse su cara en ese momento.

Pasó la lengua sobre sus labios entreabiertos, listo para ese primer "Hola, Magnus" cuando Jace apareció al pie de la escalera. Subiendo, pisando ruidosamente, y, cuando vio a Alec con el celular, chocó contra él a propósito.

Alec soltó el aparato, con una mano aferrándose al barandal de la escalera, y con la otra cubriendo su vientre. —¡Jace! ¿Qué te pasa? ¡Pudiste lastimarme!

"Sólo fue un empujón, Alec. No exageres. Y fue un accidente..." dijo, sin detenerse, "Se te cayó, por cierto".

A Alec no le importaba. Sentía su corazón acelerado, de sólo imaginarse cayendo por la escalera. —Está bien, Peque —le dijo a su vientre—, estamos bien.

Se puso de pie, con las piernas temblando por el susto. Y bajó hasta el escalón donde estaba el celular. Afortunadamente todavía servía, pero ya no tenía ganas de hablar.

Sintió sus ojos llenos de lágrimas. Tal vez eran las hormonas. Sabía que Jace e Izzy eran adolescentes, pero él hizo esto por su familia, ¿no podían portarse mejor con él?

Lo siento por eso, Magnus. Estoy bien. Mañana no puedo. Pero el viernes sí, ¿está bien para ti?

Apenas iba llegando a su habitación cuando llegó la respuesta:

Dr. Bane: Claro. El viernes, entonces. Dime dónde y a qué hora y paso por ti. ¿Seguro estás bien, cariño?

Alec se dejó caer en la cama. —No. No estoy bien —hizo un puchero, pero después intentó sacudirse la tristeza. Al Pequeño no le hacía bien esto.

Le envió un mensaje con la dirección de la universidad y su hora de salida.

Se durmió, con una mano sobre su vientre, antes de escuchar la respuesta de Magnus.

* * *

Siento que se desesperen porque Alec no habla todavía, pero... ¡Es la trama de la historia! 🙊😂

Y Jace 😒