3. ¿Café, por favor? ❤

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Para que, más o menos, se hagan una idea de lo que hace Magnus 😍👆

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Para que, más o menos, se hagan una idea de lo que hace Magnus 😍👆

* * *

Tres días después, Alec se encontraba frente a la Clínica de nuevo.

Había tenido que esperar porque no podía faltar a diario. Él tenía una beca, si la perdía dejaría de estudiar. Y no podía permitir eso. Sus papás no lo dejaban dejar de estudiar para trabajar, pero cuando se graduara, podría hacerlo. Sólo tenía que aguantar un poco más.

Mientras tanto, el embarazo era una posibilidad. Una buena opción si le pagaban bien.

Alec tomó una profunda respiración antes de entrar. Esta vez era muy temprano. Había venido directamente desde su casa, esperando poder regresar a algunas clases. Por la hora, esta vez el patio estaba muy vacío.

Él se sentó a esperar ver pasar a algún médico. O a decidirse por uno de los pasillos e ir a preguntar.

Empezaba a ponerse nervioso y sentirse observado, cuando su vista periférica captó a alguien acercándose a él. Azul cielo de la bata que usaba hoy, y el negro con mechones de la vez pasada, violeta y rojo.

Alec se sintió ruborizar incluso antes de que se acercara. Se puso de pie y secó el sudor de sus manos en su suéter. Decidido a esta vez presentarse con Magnus. Sólo un "Hola, soy Alec. Disculpa por lo de la vez pasada".

Magnus venía caminando hacia él con paso decidido. Se detuvo tal vez a un metro de él y, antes de que Alec extendiera su mano y hablara, Magnus llevó una de sus manos a su frente y luego la sacudió a un lado.

¿Qué demonios?

La sonrisa de Magnus se tambaleó un poco cuando Alec no respondió.

Lo repitió, esta vez diciendo muy lentamente "Hooo-laaa" mientras hacía el mismo movimiento.

Alec no entendía nada, pero los nervios le impidieron hablar de nuevo. Él no hizo el mismo movimiento, pero consiguió agitar su mano y sonreír tímidamente.

Magnus respondió con una sonrisa deslumbrante. —Hola, ángel silencioso —repitió. Y luego de un silencio extraño, sacó una hoja, la observó un momento y luego murmuró "Ok. Puedo hacer esto.".

Magnus agarró una de sus manos cerca de su muñeca, y luego agitó una de ellas.

Alec se sintió perdido hasta que el doctor lo repitió y dijo muy lentamente "Bue-nos di-as".

—Buenos días —dijo, de nuevo, después con una sonrisa.

Alec sólo sonrió. ¿Qué demonios?

Luego Magnus pasó el dorso de su mano en una de sus palmas, para después rozar ambas palmas. Él dijo algo como "Creo que es así", y después más fuerte "¿Co-mo es-tas?"

Magnus sonrió después de su hoja se cayó y ya no hubo más movimientos, empezó a maldecir mientras la recuperaba. Alec sonrió, este hombre lo hacía sonreír fácilmente, había algo cálido en su vientre, algo revoloteando en su estómago mientras se agachaba e intentaba sacar la hoja del hombre de debajo de la mesa. Cuando la alcanzó, y leyó "Lenguaje de señas, básico", entendió. Y su corazón se derritió un poquito. Magnus, este desconocido, había aprendido lenguaje de señas porque lo creía mudo. Era un gesto hermoso. Él no era mudo y no le entendía, pero seguía siendo hermoso.

Magnus le sonrió, apenado, cuando le dio la hoja. Estaban muy cerca, los dos en cuclillas a un lado de la mesa. —Lo siento. Todavía me confundo. Siento si hice algo mal.

Alec le sonrió ampliamente y negó. Era muy bonito lo que Magnus estaba haciendo por él, y de cualquier forma él no entendía. Tal vez debería averiguar cómo decir "Gracias". El hombre lo merecía.

Magnus no dejaba de sonreír. Se puso de pie de nuevo y ofreció su mano a Alec. —¿Café?

Ah. Alec moría por un café. Amaba el café, y hacía semanas no tomaba uno.

Dudó y fue suficiente para que Magnus se diera cuenta que no sabía decir "Café". Maldijo mientras buscaba uno de sus pequeños blocs de notas y una pluma. Con tinta color plata, escribió sobre papel morado:

"¿Café?"

Cuando Alec lo leyó, Magnus agregó:

¿Por favor?" ❤

Y ese corazón hizo sonreír a Alec, así que Magnus lo tomó como un sí, lo tomó de la mano y lo arrastró a la cafetería.







* * *

Y ahora le toca aprender a Alec 😂❤
¿Qué les va pareciendo la historia?

El silencio del amor (Malec Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora