8. Salir conmigo

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No creas que no pienso, no creas que no te entiendo, te veo entre mil luces y escucho tan atento, pero no dices nada, yo quiero tus palabras y tú no dices nada, no, eres tú, eres tú, lo que yo quiero escuchar, eres tú, eres tú, luz de mi oscuridad 🎶

👆 recomendación

* * *

Alec escribió un "Bien" que hizo sonreír a Magnus. Después, ante la intensa mirada verde dorado, sin saber qué hacer y sintiéndose incapaz de hablar, agregó una carita feliz ":)" y un "¿Y tú?".

La sonrisa de Magnus era más amplia ahora, mientras volvía a su lado del escritorio. Ya que Alec se había quedado el bloc purpura y él era incapaz de decir tantas cosas con señas, habló como normalmente haría: —Un fin de semana difícil. Además de que me perdí tu operación...

Magnus hizo un puchero que hizo reír a Alec. Todavía se sentía incapaz de hablar, pero extendió su mano sobre el escritorio y le sonrió. Esperaba que Magnus lo entendiera como un "No importa, es tu trabajo".

Magnus miró sorprendido su mano, pero la tomó. —Me hubiera gustado estar ahí. Aunque sé que Cat y Tessa hicieron un buen trabajo... Oh, y debió ser útil que Tessa estuviera ahí...

Alec frunció el ceño, ¿por qué sería útil la doctora Tessa?, además de lo obvio, claro. Ambas eran muy capaces y amables, pero Magnus lo decía como si hubiera algo más ahí...

Magnus no dijo que ella era quien le enseñó -o intentó enseñarle- lenguaje de señas.

Cuando Alec sólo asintió lentamente, todavía sin entender muy bien todo, Magnus siguió hablando. —Usualmente yo me hago cargo de las operaciones y el seguimiento del embarazo, de hecho en un rato tengo una operación, Black creo, Ernesto Black, pero hubo un caso de emergencia fuera de la ciudad. Alguien quiso cambiar de Clínica y mira cómo resultó, casi pierde al bebé...

Alec llevó una de sus manos de nuevo a su vientre. Era como instinto, querer proteger a la criatura en su vientre, incluso si no era suyo.

—Oh, no te preocupes —Magnus apretó su mano—, eso no te va a pasar. Aquí somos muy cuidadosos, como ya viste, puedes contactarme a cualquier hora, en cualquier momento, sin importar si es una duda o una molestia pequeña, puedes avisarme y yo iré.

Alec se relajó un poco. Confiaba en Magnus, alguien que aprendía lenguaje de señas para comunicarse con un desconocido que creía mudo, obviamente haría un buen trabajo cuidando de él y su embarazo.

De hecho, de repente Alec se sintió culpable por no hablarle, de verdad quería, pero...

No notó el momento en que Magnus soltó su mano y rodeó el escritorio hasta quedar frente a él. Magnus tomó su barbilla en una de sus manos, con suavidad, obligándolo a mirarlo, su otra mano acarició su mejilla, su pulgar sobre su labio inferior, tratando de quitar su puchero. La mirada de Magnus sobre Alec era demasiado intensa, Alec sentía que se quedaba sin aliento, tenía sentido que no pudiera hablar cuando apenas podía respirar a su lado.

—¿Te molesta?

Alec parpadeó sin comprender. ¿Qué le molestaba? Negó lentamente, aunque no sabía por qué, pero la voz de Magnus era triste y no le gustaba escucharlo así.

—¿Seguro? Porque sé que fue algo tonto de mi parte no considerar que tal vez venías a este proceso, y creo que es obvio que me interesas...

Alec sintió mariposas en su estómago y sus mejillas calientes. Sus labios temblaron ya no en un puchero sino una sonrisa.

—...y aunque es mi trabajo y es mi área, tú eres más importante. Si te sientes incómodo conmigo, o no confías, Catarina puede ser tu médico principal, o Tessa que podría ayudarte más.

Alec negó, inclinándose más hacia Magnus. Quería gritarle que no y abrazarlo. Estaba loco.

—¿Seguro? —Magnus no se veía muy convencido—. Prometo que voy a ser muy responsable, una cosa no va a interferir con la otra.

Alec asintió. Sólo entonces Magnus sonrió de nuevo. —¿Quieres que te haga una ecografía? —Magnus se veía emocionado, tal vez él también había olvidado que el bebé no sería de Alec, o sólo quería hacerlo sentir bien—. Todavía no verás ningún bebé, claro, es minúsculo, en el primer mes podrás ver un pequeño puntito que es él... Él, ¿cierto?

Magnus tomó su expediente, soltando a Alec, y éste suspiró, sintiendo la pérdida de sus manos en su rostro. Asintió. Sí, es un varón.

—¿Quieres? —volvió a preguntar Magnus—. Puedo mostrarte el proceso y así estarás más cómodo la próxima vez...

Alec asintió, contagiado por la emoción de Magnus. Quería saber cómo era.

Magnus lo llevó a un cubículo en su consultorio, había maquinas que no sabía para qué eran, una camilla, y una gran pantalla. Magnus le pidió recostarse, bajó un poco su pantalón para gran vergüenza de Alec, y subió su viejo suéter. Miró fijamente el vientre de Alec, haciéndolo retorcerse, no incómodo, pero su mirada le afectaba. Acarició antes de verter algo de líquido frío.

Alec hizo una mueca y un pequeño gruñido. Magnus se rió, mientras lo esparcía con otro objeto, su mano libre en la cadera de Alec, masajeando suavemente. —Lo siento, sé que es frío, pero es el procedimiento. Mira —le señaló la pantalla—, dentro de poco, aquí podremos ver al bebé. El próximo mes ya será una cosa de un par de milímetros y durante el segundo mes podremos escuchar su corazón...

Magnus sonreía, contagiando a Alec, incluso si en este momento no veían nada en la pantalla, Alec comenzaba a imaginarse los próximos meses, supuso que era inevitable que se emocionara, además el bebé no tenía la culpa de que no fuera suyo, debía recibir cariño desde ahora.

Magnus comenzó a limpiar su vientre plano mientras Alec todavía estaba perdido en sus pensamientos. Volvió a la realidad cuando sintió a Magnus subir de nuevo su pantalón a su lugar, Alec se sintió ruborizar y una chispa de algo en su vientre, y luego electricidad cuando Magnus dejó un beso fugaz -tanto que se preguntó si lo había imaginado- antes de reacomodar su suéter.

—Sé que tal vez no sea correcto —dijo Magnus, mientras le ofrecía su mano para ayudarlo a bajar—, pero no me siento capaz de esperar nueve meses, Alexander, ¿quisieras salir conmigo?

Alec pensó, también, que quizá no era correcto, pero quería. Asintió sólo una vez, ganándose una gran sonrisa de Magnus.

Esto podía ser bueno, entre más cerca estuvieran y más convivieran, habría más confianza, cuando menos se lo esperara sería capaz de hablar. Seguro.








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Hola 😅
Alec sigue positivo 😂❤

El silencio del amor (Malec Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora