Enamorándote nuevamente

19 Capítulo Final

Durante los últimos dos días el teléfono de Eun Ah no había dejado de sonar. Sus amigas la llamaban constantemente, Taecyeon la llamaba cada noche, su abuelo la llamaba cada mañana, su jefa la llamaba cada tres horas; pero de algún modo se sentía bien.

Durante ese tiempo había pensado mucho en su situación. Obviamente no esperaba que Taecyeon no hubiera estado con nadie más durante esos cinco años separados, incluso ella había salido con algunos chicos; pero en definitiva ninguno podía compararse con él. Con lo que le provocaba, la manera en que la hacía sentir, ese modo tan particular de llevarla al éxtasis. Con cada día que pasaba su cuerpo lo ansiaba más, lo necesitaba junto a ella, haciéndola estremecer, tomando sus labios, escuchar sus jadeos en medio de la pasión.

Justamente esa mañana se reuniría para desayunar con Sun Mi y Kim Yong Eun, sus amigas aún se sentían algo preocupadas por ella y constantemente estaban al pendiente, aún cuando tenían bastantes cosas que hacer.

Eun Ah vio a Kim Yong Eun sentada en la terraza del restaurante platicando animadamente con Sun Mi. Justo se dirigió a saludarlas cuando su teléfono comenzó a sonar nuevamente.

-¿Diga?- contestó la castaña algo extrañada, pues el numero no le resultaba conocido.

-Eun Ah... soy Nichkhun.- dijo el chico al otro lado de la línea - ¡Por favor no digas mi nombre! Él no debe saber que  te llamé. Si se entera, me mata. Me ha costado mucho engañarlo y hacer esta llamada.- hablaba muy atropelladamente.

-¿Él? ¿Te refieres a Taecyeon? No creo que...-

- Escucha... esa amiga tuya, Kim Yong Eun, me estoy volviendo loco. Necesito tu ayuda... una cita... una cena, un café ... lo que sea. Por favor, Eun Ah...- el sonido de una puerta abriéndose de pronto no lo dejó terminar.

- ¡Ya! Te dije que la dejaras tranquila! Esta vez te lo ganaste. ¡Ven aquí!- gritaba Taecyeon. Eun Ah moría de la risa.

-¡No, hyung! ¡Espera! Tú tienes novia. ¿Qué tiene de malo que le pida ayuda a tu chica?

Eun Ah los escuchó divertida y colgó mientras miraba a su amiga. Al parecer algo había sucedido en esa fiesta que ella no se había enterado. Dio unos pasos y el teléfono volvió a sonar. Contestó.

-¿Diga?- se preguntó si en algún momento llegaría a la mesa sin que el aparato la interrumpiera.

-Eun Ah, espero no molestarte. Soy Haru, amigo de Sun Mi, nos conocimos en la fiesta de la revista.- dijo el chico japonés muy cortésmente.

-¡Haru! ¡Qué sorpresa! ... Pero ¡cómo conseguiste mi número?- preguntó ella intrigada

-Mmmm, llamé a la revista y pedí tu número. Lo siento, pero creo que eres la única que puede ayudarme. Verás sé que pronto será el cumpleaños de Sun Mi y quiero preguntarte cuáles son sus flores preferidas.-

Eun Ah soltó la carcajada. Al parecer las cosas estaban saliendo mejor de lo que creía. Unos minutos después por fin llegó a la mesa aún riéndose. Sus amigas la miraron interrogantes.

-Ok. Ustedes dos tienen mucho que contarme. Y antes de que se me olvide, tienen una cita cada una con ciertos chicos que no dejan de llamarme para preguntar por ustedes.- Sun Mi y Yong Eun se sonrojaron inmediatamente.

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El viaje había sido una tortura completa para Taecyeon por varias razones. La primera era su preocupación por dejar a Eun Ah en un momento como ese. Había trabajado mucho para alcanzar su sueño de ser modelo, pero durante esa semana lejos de ella, se había dado cuenta que el sueño no significaba gran cosa si no estaba con ella, no sólo la extrañaba; la necesitaba. Su corazón se aceleraba cada vez que pensaba en ella, la sangre se le calentaba cada que recordaba sus caricias, el aroma de su piel. La llamaba constantemente, se enviaban mensajes diario, pero aún así no era suficiente; incluso estaba reconsiderando su carrera, tal vez pudiera encontrar un trabajo más regular que le permitiera pasar más tiempo con ella.